Crece el estrés laboral: 9 de cada 10 argentinos sufren burnout

Los últimos datos en materia laboral señalan que alrededor de 40% de las personas que tienen un trabajo formal, con salario en blanco, está dentro de los parámetros de pobreza. Este indicador es una señal alarmante de la situación del trabajo en la Argentina. Si bien este es un punto extremo, quienes logran superar los ingresos necesarios para no estar dentro de esa categoría, tampoco viven una situación cómoda o relajada, Se acostumbran a vivir con lo justo,

Si se asciende en la escala salarial, el panorama es menos angustiante, aunque esto ni implique cierto grado de preocupación. Sólo los que se ubican en la cima de la escala en materia de ingresos están en una situación privilegiada; pero, sin duda, es un porcentaje muy bajo de la población

A esto hay que sumarle que gran parte de la economía está en negro y que quienes trabajan en la informalidad, en general, son los que viven la situación más difícil. Con este escenario, los problemas en el mercado laboral ya trascienden la frontera de la economía y pasa por otras cuestiones.

Según el estudio Burnout 2024 de Bumeran, la app líder de empleo de Latinoamérica, el 91% de las personas trabajadoras en Argentina afirma estar 'quemada' o experimentar el síndrome de burnout, que es un agotamiento excesivo o estrés vinculado con el trabajo laboral. Esta cifra muestra una disminución de 3 puntos porcentuales respecto al 94% reportado en 2023.

Por primera vez desde que se realiza el estudio, la percepción de los talentos y la de los especialistas en recursos humanos coinciden: en 9 de cada 10 de las organizaciones, los profesionales de RH reportan casos de burnout, reflejando un incremento de 6 puntos porcentuales en comparación con el año anterior.

En 2023, el 94% de las personas trabajadoras afirmaba experimentar el síndrome de burnout, mientras que los especialistas reportaban casos en el 83% de las organizaciones, reflejando una percepción más baja desde el ámbito de recursos humanos. “Por primera vez, tanto las personas trabajadoras como los especialistas en recursos humanos coinciden en la magnitud del agotamiento laboral. En 9 de cada 10 organizaciones de Argentina, el burnout ya no es solo una percepción individual sino una realidad organizacional. La cuestión ahora es plantearnos qué podemos hacer desde las instituciones para promover el bienestar de los talentos”, explica Federico Barni, CEO de Jobint. 

Burnout 2024 es un estudio de Bumeran en el que participaron 5899 personas trabajadoras y especialistas en recursos humanos de Argentina, Chile, Ecuador, Panamá y Perú. La investigación explora cómo experimentan los talentos el síndrome de burnout y qué políticas implementan los especialistas en HR para mitigarlo.

Entre las experiencias negativas más comunes vividas por los talentos durante el último año laboral, el 77% menciona haber sufrido estrés; el 70% se siente agotado; el 41% señala un nivel de cansancio anormal por una carga de trabajo excesiva; el 39% indica que le resulta difícil encontrar tiempo para sí mismo; el 37% no puede desconectar del trabajo, incluso después de que su jornada haya terminado; y el 37% siente más presión que antes.

Con el 91%, Argentina sigue siendo el país de la región en el que más talentos sufren burnout. Por detrás se ubican Chile; con un 89%; Panamá, con un 88%; Perú con un 82%; y, por último, Ecuador, con un 78%. Este dato se repite por tercer año consecutivo: en 2023, Argentina ocupaba el primer lugar con el 94% y, en 2022, con el 86% de los talentos que expresaban lo mismo.

Además, el 90% de los talentos argentinos afirmó sentirse más agotado que el año pasado. En 2023, la cifra también fue del 90%, ya que las personas trabajadoras expresaron que se sentían más quemadas en comparación con 2022. Cuando se les pregunta puntualmente qué es lo que experimentan, el 53% dice sentir una falta de energía o un agotamiento extremo; el 38% menciona negativismo o cinismo hacia su trabajo; y el 21% señala una disminución en su eficacia laboral. Solo un 7% afirma no presentar ninguno de los síntomas de burnout.