Apuestas y youtubers: el nuevo riesgo en el deporte

En los últimos años, la irrupción de youtubers en el ámbito deportivo ha transformado profundamente la forma en que se consume y percibe el deporte. Figuras como Jake Paul en el boxeo o Spreen en el fútbol argentino han convertido disciplinas tradicionales en auténticos espectáculos mediáticos, captando nuevas audiencias y capitalizando las tendencias digitales. Sin embargo, esta transformación no está exenta de riesgos, especialmente en relación con el mercado de apuestas deportivas y sus implicancias criminológicas.

El auge de las ligas-show

La creación de competiciones como la Kings League, liderada por Gerard Piqué, y la Liga Potrero, impulsada por Sergio "Kun" Agüero, ha reforzado la tendencia hacia un "deporte-show". En estas ligas, el objetivo no se limita a la competencia deportiva, sino que busca atraer al público a través de contenidos virales y experiencias inmersivas.

Esta evolución refleja una adaptación del deporte a la era mediática, donde el espectáculo y la narrativa adquieren tanta relevancia como el rendimiento atlético. Sin embargo, también plantea preguntas sobre el impacto en los valores tradicionales del deporte y su capacidad de servir como herramienta de inclusión y contención social.

Apuestas deportivas: un fenómeno en expansión

La globalización, la enorme afluencia de dinero, el rápido crecimiento de las apuestas deportivas legales e ilegales y los avances tecnológicos hacen que el deporte sea cada vez más atractivo para las redes delictivas que buscan explotarlo para obtener beneficios.  

La llegada de influencers y youtubers al deporte tradicional ha añadido un nuevo atractivo para las casas de apuestas. Por ejemplo, los combates de Jake Paul no generan solo interés deportivo, sino también un aluvión de especulaciones en plataformas de apuestas. Lo mismo ocurre con casos como el debut de Spreen en el Club Deportivo Riestra, que generó interrogantes como: "¿Cuánto tiempo jugará?" o "¿Cómo se desempeñará?". Esta incertidumbre alimenta el mercado de apuestas, atrayendo tanto a seguidores de los influencers como a apostadores ocasionales.

Riesgos criminológicos asociados a las apuestas

La creciente integración de influencers en el deporte plantea varias preocupaciones criminológicas:

• Corrupción y manipulación de resultados: eventos mediáticos pueden convertirse en terreno fértil para la manipulación de resultados, especialmente cuando los intereses económicos eclipsan los deportivos. 
• Blanqueo de capitales: el volumen y la rapidez de las transacciones en las apuestas deportivas hacen de este mercado un canal atractivo para el lavado de dinero, amplificando los riesgos cuando figuras mediáticas movilizan grandes audiencias y recursos.
• Normalización del juego en audiencias jóvenes: muchos youtubers tienen seguidores jóvenes, que podrían interiorizar el juego como parte del entretenimiento deportivo, incrementando el riesgo de ludopatía y problemas financieros en este grupo vulnerable.
• Impacto en la percepción del deporte: la prioridad otorgada al espectáculo y las apuestas trivializa el esfuerzo atlético, erosionando la confianza del público en la legitimidad de los resultados y desvirtuando los valores deportivos.

Está el deporte perdiendo su rol como estructura de contención social

El deporte ha sido históricamente una herramienta clave para prevenir la delincuencia y fomentar la inclusión social, especialmente en comunidades vulnerables. Su capacidad para proporcionar una estructura social, inculcar valores como la disciplina, el trabajo en equipo, y ofrecer oportunidades de desarrollo personal ha sido ampliamente reconocida. 

Sin embargo, el auge del deporte-show y los riesgos asociados a la comercialización excesiva están debilitando esta función esencial.

Factores que contribuyen a esta erosión:

• Desplazamiento de valores: el enfoque en el espectáculo y la monetización prioriza el entretenimiento sobre valores como el esfuerzo, la ética y el respeto por las reglas, reduciendo el impacto positivo del deporte en el desarrollo de los participantes.
• Exclusión de atletas tradicionales: la atención y los recursos destinados a influencers y eventos mediáticos desvían apoyo de programas comunitarios, dificultando el acceso de jóvenes en riesgo a actividades deportivas que actúan como alternativas a la delincuencia.
• Aumento de actividades delictivas: la gran audiencia y el flujo de dinero alrededor de estas competiciones las convierten en objetivos atractivos para el crimen organizado, desde la manipulación de resultados hasta el lavado de activos.

Entre el espectáculo y la integridad

Esta tendencia revitaliza disciplinas y amplía su alcance, también plantea riesgos significativos para la integridad deportiva y su función como estructura social de contención en un mundo cada vez más digital y comercial.

* Lic Eduardo Muñoz. Criminólogo y criminalista. Especialista en prevención del delito. Consultor de seguridad integral

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