Crece la incertidumbre por las nuevas restricciones en la medicina prepaga
Expertos advierten sobre el impacto de las nuevas normativas en la salud privada y el sistema público. Millones de usuarios enfrentan mayores limitaciones en el acceso a la salud.
Las preocupaciones en torno al sistema de salud en Argentina crece tras la nueva normativa que redefine las coberturas en los planes de medicina prepaga, limitando la atención y los reintegros fuera de cartilla. Manuel Luaces, coctor en Ciencias Jurídicas y Magíster en Justicia Constitucional por la Universidad de Bolonia, manifestó en una entrevista en MDZ Radio 105.5 FM que el cambio de escenario impacta directamente en alrededor de 11 millones de usuarios.
Durante 2024, los usuarios de prepagas y obras sociales han visto cómo las condiciones de acceso y cobertura se han modificado, afectando a una población de aproximadamente 11 millones de personas en el país. Luaces detalló que el año "comenzó con un decreto que liberalizó los precios de los servicios", lo cual derivó en incrementos de las cuotas “muy por encima de la inflación”, y esto provocó que más de 600.000 personas se vieran obligadas a dejar el sistema por no poder afrontar los costos. Además, de aquellos que permanecen en el sistema, muchos han tenido que cambiar a planes cerrados, menos costosos pero de cobertura limitada. “La diferencia entre un plan abierto y un plan cerrado es que en el plan abierto podés hacer uso de médicos por afuera de la cartilla o de prestaciones por afuera de la cartilla de tu prepaga e igualmente solicitar el reintegro o el descuento. En los planes cerrados, que son los más económicos, eso no es posible”, explicó.
La reciente resolución publicada en el Boletín Oficial introduce una restricción adicional para quienes están en un plan cerrado, impidiendo el uso de órdenes médicas o recetas de profesionales externos a la cartilla, algo que ha generado desconcierto entre los usuarios. “No se va a poder utilizar en ningún caso una orden médica, o una receta de un médico externo a la cartilla. Y esto obviamente va a traer mucha incertidumbre, mucha angustia y desorden en la cotidianeidad de millones de personas”, afirmó Luaces.
Además, el aumento en la demanda sobre el sistema de salud público ha ejercido una presión inédita, ya que muchas personas, al perder su cobertura de salud privada, se ven obligadas a acudir a los servicios estatales. Se trata de un desborde en un contexto de recesión económica y disminución del presupuesto asignado a la salud pública. Luaces destacó: “Estamos ante un cuadro de situación grave y esta resolución va a terminar redundando en presentaciones de amparos con medidas cautelares, porque la gente va a querer garantizar su derecho al acceso a la salud”.
Luaces ilustró el escenario con el ejemplo de un paciente oncológico que ha perdido acceso a su médico de confianza debido a cambios en la cartilla de su prepaga. “¿Qué está pasando hoy por hoy? La gente hace el esfuerzo para pagar la consulta en privado y que este médico le siga recetando medicamentos, estudios, etcétera. Esas órdenes hoy no van a valer. Es una situación que genera mucha angustia en las personas”, expuso.
Finalmente, consultado sobre posibles alternativas para los usuarios afectados por estas disposiciones, Luaces recomendó: “Primero el contrato que tienen para ver si es un plan cerrado o abierto. Si no es un plan cerrado no deberían tener la aplicación de esta resolución. Después, si se presenta algún inconveniente, tienen que hacer un reclamo administrativo con una carta documento o con una nota que presenten en sede administrativa de la empresa. Si no tiene un tratamiento favorable, tienen que recurrir con un abogado a la justicia para presentar una medida cautelar, que es un remedio procesal de rápida resolución”.
Desde la perspectiva de Luaces, el escenario actual responde a "una visión ideológica, hay un abordaje político de este tema. Esto no sucede ni por error ni por impericia. Hay una voluntad política, por un lado, de desfinanciar al sistema público de salud y, por otro lado, de retroalimentar con un marco normativo el fenómeno de un margen de rentabilidad en ganancias muy exorbitante para las prepagas y generar un capitalismo de amigos”, concluyó.