Mercado laboral

Trabajar el verano en Chile: una estrategia cada vez más elegida por jóvenes argentinos

Cada vez más jóvenes argentinos encuentran en Chile la posibilidad de aumentar sus ahorros trabajando durante la temporada de verano. El sector gastronómico es el que mejores oportunidades ofrece.

Andrea Pellicer
Andrea Pellicer domingo, 14 de enero de 2024 · 14:31 hs
Trabajar el verano en Chile: una estrategia cada vez más elegida por jóvenes argentinos
El sector gastronómico es uno de los más elegidos por argentinos que buscan empleo en Chile Foto: MDZ
ver pantalla completa

Una vez que se rompe el estereotipo del "argentino sobrador”, varios restaurantes y bares de la costa pacífica encuentran que la vocación de servicio y el buen trato con el público es una característica muy positiva y frecuente en quienes cruzan la frontera en busca de trabajo. Esto ha provocado que sea casi habitual encontrarse en cada local con argentinos trabajando, principalmente en el rubro gastronómico durante la temporada estival.

Quien atraviesa la cordillera en busca de oportunidades laborales temporales suelen ser jóvenes que no superan los 35 años y lo hacen con un objetivo específico: viajar, ahorrar o comprar un bien importante. Por esto es que no se persiguen empleos con mayores obligaciones ni expectativas de crecimiento. Sin embargo, dejar una buena impresión resulta fundamental no solo porque esto puede facilitar una renovación en la próxima temporada, sino que también es fundamental para otros compatriotas que quieran seguir los pasos.

La mayoría de los argentinos que se emplean en Chile ya conocen el procedimiento ya sea por amigos o porque buscaron información antes de emprender la aventura. Es que, en el vecino país son muy estrictos con los papeles o permisos debido a que los controles y las multas suelen ser importantes. Por eso, antes de viajar se debe tramitar una Visa de Residencia Temporal con la cual también se accede a documento de identidad chileno o RUT. Esto es solo para empleos con duración menor a un año.

En atención al público, los argentinos se destacan y su perfil es valorado. 

Una posibilidad para ahorrar

Anahí tiene 27 años y llegó a Chile en octubre del 2023. Ella es radióloga y ama su profesión, la que planea retomar en un futuro, pero ha decidido dedicar unos años de su vida a viajar y conocer el mundo. Es en el sector gastronómico donde encontró una salida laboral más versátil y acorde a su objetivo.

Actualmente se encuentra trabajando en uno de los locales nocturnos más top de Reñaca, mientras planea su próximo destino: México. Durante el pasado verano fue en Iquique donde hizo temporada y asegura que, debido a la cercanía de esta ciudad con la frontera, sintió que se trataba de una región más insegura.

“A mí me gusta viajar y la situación económica de Argentina no me permitía ahorrar dinero. En Chile, tengo la oportunidad de hacerlo en poco tiempo”, comenta Anahí mientras custodia atenta las mesas que le han sido asignadas. Su forma de vida ahora es cíclica, durante las temporadas altas de turismo busca empleo en las zonas más demandadas e intenta guardar la mayor cantidad de dinero posible que invierte para conocer otros países. Esto le ha permitido viajar a Perú, Ecuador, Colombia y México, un destino al que planea retornar en breve.

Claro que para poder hacerlo aplica toda clase de estrategias que reduzcan su costo de vida. “Con lo que se cobra en el sector gastronómico uno puede acceder una vida cómoda y hasta alquilar un lindo departamento. Esa no es mi idea por eso opto por tomar una habitación o alquilar con roomies. Eso me permite ahorrar más”, detalla sobre uno de los puntos más importantes que se debe tener en cuenta, ya que es en alojamiento donde se destina la mayor parte de su presupuesto.

Los bares y restaurantes chilenos reciben cada año más trabajadores argentinos durante la temporada alta. 

Los costos varían mucho y, a la hora de elegir, hay varios factores a tener en cuenta. Por ejemplo, rentar un departamento puede llegar a costar 400 mil pesos chilenos, mientras que una habitación se consigue por menos de 200 mil. En tanto, Reñaca suele tener los valores de alojamiento más elevados. “En Viña hay más oferta y mejores precios”, agrega, aunque esta posibilidad también implica invertir en transporte.

A la hora de comprar alimentos y mercadería, ir al supermercado no resulta lo más conveniente. Quienes ya tienen experiencia optan por las ferias, que se encuentran fuera de la zona céntrica: “Se puede conseguir de todo, desde frutas y verduras hasta elementos de higiene. Son cuadras y cuadras de puestos de venta. La diferencia con el mercado es muy grande. Son una gran estrategia para ahorrar”.

Lejos de las creencias populares, Anahí asegura que en Chile siempre ha sido bien recibida y que los chilenos suelen ser muy colaborativos y abiertos a aconsejar a los que recién llegan y agrega: “No hay grietas, te tratan muy bien”.

Archivado en