No hubo acuerdo y un sector de la salud mendocina hace paro desde el lunes

Se viven días de tensión en la salud mendocina tras la decisión de los médicos especialistas, quienes luego de no prosperar en arduas negociaciones con las prepagas y obras sociales, tomaron una dura decisión respecto a la atención de los pacientes. Desde este viernes 1 de septiembre se cobra un coseguro por cada consulta médica, el cual tiene un valor de $6.000. 

En este contexto, durante el fin de semana hubo también anuncio importante por parte del Colegio de Kinesiólogos, el cual indicó que a partir de lunes 4 de septiembre habrá un paro por tiempo indeterminado en la atención kinésica domiciliaria. 

"Se suspenden los servicios prestados a empresas de internación domiciliaria hasta tanto se cumpla con el arancel mínimo solicitado de $ 3.000. Convocamos a una concentración el día lunes 4 de septiembre en el KM 0 a las 10:30 horas", precisaron desde el Colegio de Kinesiólogos de Mendoza. 

Al respecto, el presidente de Cokimen (Colegio Kinesiólogos Mendoza), el Lic. Esteban González indicó que "si una empresa solo funciona a costa de la precarización y la explotación de sus trabajadores, en realidad no funciona. Hay demasiados intermediarios apropiándose de lo que le corresponde al profesional. Las obras sociales deberían hacer el convenio directamente con las instituciones que nuclean a los profesionales y evitar intermediarios con fines lucrativos que distorsionan y complican aún más la situación".

La situación de la salud privada en la provincia quedó expuesta este viernes cuando desde el Círculo Médico de Mendoza indicaron que ya desde las primeras horas del viernes los turnos comenzaron a darse bajo el cobro de coseguros. "No atendemos obras sociales por el momento. Tampoco prepagas hasta no llegar a un acuerdo en las clínicas y hospitales privados de la provincia", indicaron distintos médicos este viernes ante la consulta de MDZ.

El foco del conflicto entre los médicos, obras sociales y las empresas de medicina está puesto en la escasa remuneración que los primeros reciben por el servicio que prestan.