Distorsión salarial

Conflicto en empresas por empleados que cobran en mano más que sus jefes

En épocas de alta inflación, el tema salarial pasa a primer plano. Pero debido a las distorsiones de la economía, la presión impositiva y a las distintas legislaciones laborales se producen hechos insólitos como que haya empleados que ganen más que sus jefes.

Horacio Alonso
Horacio Alonso lunes, 21 de agosto de 2023 · 11:00 hs
Conflicto en empresas por empleados que cobran en mano más que sus jefes
La distorsión salarial entre empleados y jefes está generando conflictos en las empresas Foto: Noticias Argentinas

La inflación, las paritarias y el impacto del Impuesto a las Ganancias en los salarios son un rompecabezas difícil de resolver en muchas empresas. En un país con el desorden económico a gran escala, se producen situaciones insólitas que cuestan comprender.

Un ejemplo es lo que sucede en muchas compañías en donde los empleados cobran en mano más que sus jefes. Este es un problema que, cíclicamente, se produce en la Argentina, cada vez que las distintas variables estallan por la crisis, como sucede hoy.

En un escenario de alta inflación como el actual, los trabajadores que están bajo convenios colectivos, especialmente de gremios poderosos, se ven beneficiados por mejores acuerdos salariales en paritarias. Sin embargo, no tiene la misma ventaja el personal jerárquico o de jefatura que no está encuadrado bajo convenio.

Cuando el proceso inflacionario se extiende en un período largo o tiene saltos bruscos como en la actualidad, las escalas salariales se distorsionan y los trabajadores de menor jerarquía alcanzan los niveles salariales de sus superiores.

En este contexto, la forma de aplicación del Impuesto a las Ganancias agrava más la situación ya que, según las escalas, los descuentos son mayores.

Un caso testigo es lo que pasa en la industria automotriz. Se trata de un sector con un gremio poderoso como el SMATA que ha conseguido importantes acuerdos en paritarias. El último, por ejemplo, es bajar de tres meses a dos la actualización de los aumentos salariales por la mayor inflación. Algo que no todos los trabajadores pueden gozar y menos los que no están sindicalizados. La nueva modalidad comenzará en septiembre.

El sector automotriz, uno de los los que evidencia esta desigualdad.

En estas empresas, se viene arrastrando este problema desde hace tiempo y el conflicto interno por parte de los empleados jerarquizados se acrecentó en los últimos meses.

Tanto es así que en la terminal más importante del sector, la japonesa Toyota, la semana pasada, directivos de la empresa se reunieron con el personal a nivel de jefes de distintas áreas para analizar el tema de este desequilibrio salarial.

Hay que tener en cuenta que esta automotriz está en un nivel récord de producción, es la que más vehículos produce en el país, trabaja en tres turnos (las 24 horas de lunes a viernes) y está entre los mejores salarios del sector.

Ejemplos concretos

Para entender el problema, hay que recurrir a un ejemplo concreto de lo que sucede en esa automotriz, aunque se repite en muchas empresas. Un operario con más de 15 años de antigüedad tiene un salario de base de unos $420.000 que, con distintos adicionales supera los $500.000.

A esto se le sumó, en julio, bonificación “SMATA” ($200.000), más horas extras al 100%, adicional por horario nocturno, bonificación por fin de semana y otros ítems. En total, llegó a un ingreso en bruto, para el mes pasado, de poco más de $1.000.000.

Por el Impuesto a las Ganancias tuvo un recorte de unos $84.000. Entre otras deducciones (jubilación, Obra social y otros ítems) tuvo un descuento de alrededor de $200.000. De esta manera, en mano cobró algo más de $800.000.

Trabaja en un área donde los jefes, de quien depende, tienen un ingreso bruto de más de $1.300.000, pero sólo por Ganancias sufren una deducción de alrededor de $400.000 que, sumado a las otras deducciones, hace que el ingreso en mano ronde los $800.000. Es decir, igual o menos que sus subordinados, con menos exigencias laborales y responsabilidades.

Es por este motivo que, en muchas empresas, sea difícil conseguir personal que esté dispuesto a ascender de categoría y salir del esquema de los convenios colectivos. En otros casos, el personal jerarquizado está “enganchado” a los aumentos que reciben los trabajadores sindicalizados, pero no en todas las empresas.

Es por eso que la actualización salarial no se hace al mismo ritmo y genera estos hechos insólitos donde un empleado u operario termina ganando más que su jefe.

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