Espacio de contención

Un viaje al interior de la casita donde se alojan las familias de pacientes del Notti

La Casa Ronald aloja a padres, madres y niños que reciben tratamientos de alta complejidad o están internados en el hospital pediátrico.

Anabel González Ocáterli
Anabel González Ocáterli sábado, 19 de agosto de 2023 · 11:01 hs
Un viaje al interior de la casita donde se alojan las familias de pacientes del Notti
Foto: Santiago Tagua/MDZ

Pocos saben que existe una puerta interna que comunica al Hospital Humberto Notti con una casa grande de al lado. Allí han vivido más de 4.640 familias, desde que se construyó, hace 20 años, la primera Casa Ronald McDonald en una provincia argentina. Esta organización independiente sin fines de lucro, se dedica a acompañar a niños y niñas con enfermedades que requieren un tratamiento de alta complejidad, a través de la contención y el alojamiento de sus padres y hermanos más pequeños. 

Desde hace cinco meses, cuando a Alma Vargas (3 años) le detectaron un tumor en el cerebro (un meduloblastoma, cáncer), su familia debió poner en pausa la vida en General Alvear y mudarse a Mendoza, para atender el tratamiento que requiere la pequeña. Las primeras noches, Jeniffer, la madre, acompañaba a la niña internada en el hospital. Pero el padre y el abuelo de la pequeña durmieron en la calle, fuera de la institución. A la semana, luego de tramitar el ingreso a través de las asistentes sociales del Notti, la familia se mudó a la casa Ronald. Hoy Jeniffer transita el octavo mes de embarazo, así que Emanuel, el padre de Alma es quien se encarga llevar a la menor a radio, quimio y cada uno de los estudios requeridos. Aunque la pareja debió dejar sus trabajos, “la gente de Alvear hace colectas, rifas, bingos para darnos una mano”, cuenta Emanuel en el comedor de la casa compartida.

Elizabeth Carrión, responsable de la Casa Ronald en Mendoza, explica que la vinculación con las familias que lo necesitan se realiza a través del hospital, pero también a través de áreas de ayuda social en las municipalidades. A veces las personas que lo necesitan no se enteran de que existe este servicio gratuito de alojamiento, al lado del Hospital Humberto Notti. Junto con las comodidades del edificio, reciben comprensión y compañía de familias que están transitando procesos similares; además del personal y voluntarios que realizan tareas en la institución. 

“Aunque esta no sea nuestra casa, la contención que encontramos acá es similar”, comentó Carlos, sin poder disimular la preocupación por el reciente diagnóstico de leucemia que recibió su hija, Gemma. Ella transita las dos primeras semanas de quimioterapia ambulatoria, en compañía de sus padres y también de Martina, su hermana melliza. Tienen tres hermanas mayores más que quedaron en Tunuyán, al cuidado de los abuelos. 

Danisa, con sus mellis, Martina y Gemma. Foto: Santiago Tagua / MDZ

La casa de Mendoza alberga de manera gratuita a padres, madres (u otros adultos a cargo) y, en algunos casos, también a hermanos y hermanas menores de los pacientes. También ofrece un espacio para personas que requieran descansar, mientras sus familiares permanecen internados o viajan desde lejos para hacer un tratamiento en el Notti. Aunque se la relaciona mucho con pacientes de cáncer, la atención de la casa contiene también a pacientes de cardiología, neonatología, terapia intensiva y cirugías en general. 

Alma llega de la sesión de radioterapia con ganas de comer. / Foto: Santiago Tagua / MDZ 

Allí las familias tienen una habitación y un baño propios. En tanto, comparten en la planta baja un comedor grande, con cocina, un living, sala de juegos, lavaderos, jardín, salas de reuniones y también un jardín con juegos y huerta. En la planta alta hay una biblioteca (donde funciona una escuela domiciliaria) y un espacio más privado de cocina y comedor donde descansan, sobre todo, mamás que tienen hijos o hijas internados. 

Cómo ayudar con la Casa Ronald 

Elizabeth Carrión, responsable de la Casa Ronald en Mendoza. Foto: Santiago Tagua / MDZ

Casi siempre la casa presenta ocupación plena y la estadía va desde una noche hasta ocho meses, explicó Carrión, responsable del espacio. La casa, que funciona al lado del Hospital Humberto Notti, sobre la lateral norte del Acceso Este, fue construida en un terreno que donó Fundavita. Aunque la organización mundial sin fines de lucro fue creada por la compañía McDonald, la institución independiente recibe aportes de otras empresas y también de particulares. Reciben la colaboración de voluntarios, que realizan tareas operativas y también de contención de las familias alojadas. También se pueden acercar donaciones de bienes o servicios que sean de utilidad para las personas asistidas.

En el país Casa Ronald acompaña alrededor de 2.000 familias cada mes a través de los once programas a nivel nacional. Junto con el alojamiento, la institución sostiene otros servicios. Desde hace un año funciona la unidad pediátrica móvil, que atiende con clínica médica, odontología y oftalmología a comunidades que tienen difícil acceso al sistema de salud. Está la escuela hospitalaria en la casa, que brinda apoyo escolar para que niños y niñas no pierdan la escolaridad mientras reciben tratamiento ambulatorio del Hospital Humberto Notti. También hay una unidad de hábitos saludables, que promociona y concientiza en Mendoza sobre los beneficios de dedicar el tiempo necesario a una mejor calidad de vida y el cuidado de la salud.

Por último, la unidad de bienestar, que sirve para aliviar el momento que están viviendo las familias de pacientes internados. Es servicio móvil que atiende voluntarios y que recorre distintas áreas del Notti, ofreciendo bebidas, galletitas, frutas y libros.

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