El dato que muestra que los argentinos vuelan menos que hace 4 años

Mientras en la mayoría de los países la recuperación del mercado aercomercial ya alcanzó niveles previos a la pandemia, en la Argentina todavía no se llegó al volumen de operaciones que existía en 2019 a esta altura del año. 

En Europa y Estados Unidos, como también en los principales destinos de la región, se vive un boom de turismo que no deja de crecer. Por ejemplo, según un informe conocido esta semana durante un congreso sobre inversión turística realizado en Nueva York, los especialistas aseguran que los precios de los hoteles van a seguir aumentando por la fuerte demanda que no para de crecer.

También se conoció otro documento que anticipa que las líneas aéreas a nivel mundial van a tener ganancias netas cercanas a los u$s10.000 millones este año por el incremento de la venta de pasajes. Todo esto es consecuencia de un fenómeno que se está produciendo tras la apertura de las fronteras que estuvieron cerradas por la pandemia. La gente cambió sus prioridades de vida y viajar pasó a ser una de las actividades más valoradas.

Las razones detrás de la fuerte caída de vuelos en Argentina

En la Argentina, las estadísticas muestran que la actividad no acompaña la tendencia mundial, aunque la explicación no se encuentra en cuestiones sociológicas sino económicas. Desde que asumió el actual Gobierno, se buscó limitar la salida de argentinos del país ante la crisis con el dólar.

Al Impuesto “PAÍS”, sumado a los anticipos de Ganancias y Bienes Personales, fueron profundizando las restricciones. El último “impuestazo” vino de la mano del “dólar Qatar”, que fue denominado de esa forma por la proximidad del Mundial de fútbol, aunque perdura aún hoy. En el transcurso de estos tres años también se decidió prohibir la venta de pasajes y servicios turísticos al exterior en cuotas de tarjetas de crédito, lo que sacó del mercado a muchos consumidores que veían a ese mecanismo como la única forma de acceder a un pasaje aéreo.

Asimismo, salieron varias líneas aéreas del país por efecto de la cuarentena y políticas internas. Si bien algunas retornaron, otras no y las frecuencias recién se están recuperando a los niveles anteriores.

Otro factor a tener en cuenta es que, mientras los pasajes se encarecieron por una menor oferta y más impuestos (sumado al aumento del precio de los combustibles a nivel mundial), el poder adquisitivo de los salarios, medidos en dólares, se derrumbó frente a un servicio que se cotiza en esa moneda.
La consecuencia es que, en la actualidad, la cantidad de pasajeros transportados en el país por las aerolíneas internacionales está por debajo del 2019.

Según datos del organismo que regula la actividad aerocomercial (ANAC), se registró en mayo pasado una baja de 21,4% respecto a igual mes del 2019. En ese momento, no había restricciones impositivas para viajar al exterior y regía un dólar único. Si bien es cierto que hay una mejora del 10,1% del volumen de operaciones de cabotaje, en relación con hace cuatro años, el balance global de pasajeros transportados en el país está 5% abajo que en mayo del 2019.

El dato contrasta con otros sectores como la venta en shoppings, el patentamiento de motos o en rubros como teatro y cines, donde se percibe una mejora año contra año.