La realidad que muestra la deuda más grave con las mujeres en Argentina
En solo dos meses, 51 mujeres fueron asesinadas por varones de su entorno. Casi el 40% de las víctimas era menor a 30 años. Desde La Casa del Encuentro piden medidas urgentes para frenar esta grave problemática que deja al descubierto una grave realidad de la sociedad argentina.
Una vez más, la problemática relacionada con la violencia de género, llevada a los extremos más graves, queda al descubierto en las estadísticas y llama a reflexionar acerca de los cambios sociales necesarios para evitar que más mujeres sean asesinadas por el solo hecho de ser tales. Hoy, cuando el mundo se prepara para una nueva jornada en conmemoración por la lucha que a diario llevan a cabo miles de mujeres con el objetivo de evidenciar las desigualdades en materia de género que aún socavan sus derechos básicos y fundamentales, Argentina vuelve a ser uno de los países en los que aún queda un largo camino por andar.
Así, en vísperas del Día Internacional de la Mujer, la realidad llama a reflexionar y repensar prácticas que desde lo cotidiano socavan derechos y apagan vidas. Solo si se tienen en cuenta los datos en lo que va de este año, es posible advertir el impacto de los femicidios que se siguen cobrando vidas de mujeres a nivel nacional, pero que, además, pesan sobre la vida y el porvenir de cientos de niños y niñas que se quedan sin su madre y con las marcas del maltrato y la violencia en su alma. Solo en el período que va del 1 de enero al 28 de febrero de 2023, en el país se produjeron 51 femicidios. A esta preocupante lista se suma un trans/travesticidio y cuatro femicidios vinculados de varones, según un nuevo informe del Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano”, que dirige La Casa del Encuentro.
Como consecuencia de estos asesinatos, al menos 45 hijas e hijos quedaron sin el amparo de su madre y en consecuencia, debieron ser derivados a familias cuidadoras, hogares o parientes cercanos. Sus derechos humanos fundamentales, justamente, también fueron vulnerados en manos de la violencia machista.
Los atroces hechos plantean la urgencia de repensar políticas, planes y acciones desde la esfera estatal. Pero además, dan cuenta de la necesidad de replantear y revisar conceptos a la hora de abordar en el plano social, la problemática de la violencia que aún aparece de manera naturalizada puertas adentro de miles de hogares y en todos los ámbitos donde las mujeres desarrollan su vida cotidiana.
Los casos más recientes dan cuenta de esta profunda deuda que aún pesa sobre un país y una sociedad que aún no logra revertir su costado más sombrío. Ferni Ayala fue asesinada en la madrugada del 19 de febrero de 2023 en su casa (Buenos Aires) y el principal sospechoso es Esteban Rojas Almada, quien era su pareja. Alejandra Cardozo fue asesinada y arrojada a un basural en Salta. Su cuerpo fue hallado este viernes. De los dos hombres sospechosos por este femicidio, uno sería su novio. Un día antes, en González Catán (Buenos Aires), otro hecho escalofriante se sumó a lamentable lista: una joven de 27 años fue asesinada por su pareja. En la escena se encontraba nada menos, que su hijo de ocho años.
Hoy, pese a los avances en materia de derechos femeninos y aún cuando los hechos recobran más visibilidad, miles de mujeres en Argentina sufren en silencio, sienten vergüenza y se quedaron sin herramientas. ¿Por qué? Porque a lo largo de años fueron el blanco de hechos de maltrato psicológico, económico y sexual, que llegando o no a manifestarse en lo físico las volvieron vulnerables y las alejaron de vínculos cercanos, de familiares, seres queridos y de redes de contención. Detrás, se ubican las falencias que un sistema que no siempre llega en tiempo y forma. De hecho, una buena parte de quienes fueron asesinadas ya había realizado una denuncia previa e incluso la Justicia había dictaminado medidas para su protección que de alguna manera, fueron pasadas por alto.
De total de hijos e hijas que quedaron sin su madre en lo que va de este año, 58 % son menores de edad. Los datos también dejan al descubierto que el 64% de los agresores eran parejas o exparejas y que el 37% de las víctimas tenían entre 19 y 30 años.
Violencia invisibilizada
Como cada informe lo demuestra, el lugar más inseguro para una mujer en situación de violencia continúa siendo su vivienda o la casa compartida con el agresor (58% fueron asesinadas en su hogar).Y si bien los femicidios abarcan el territorio nacional, en términos absolutos Buenos Aires sigue siendo la provincia con más casos, seguida por Santa Fe, Córdoba y Ciudad de Buenos Aires.
"Con mucha preocupación vemos los números de este año que recién comienza, ya no encontramos las palabras suficientes y necesarias que abarquen el peligro, la soledad, la falta de rumbo en el que se encuentra una mujer en situación de violencia. No nos cansaremos de exigir la implementación y el cumplimiento de medidas de protección efectivas en todo el territorio nacional, y políticas públicas que trabajen especialmente en la asistencia y prevención con un abordaje federal", advierten desde La Casa del Encuentro.
Un tema de derechos humanos
El 2022, cerró con un panorama alarmante en relación a esta problemática: más de 300 asesinatos contra mujeres y otro tanto vinculados se produjeron de enero a diciembre y 341 hijos y hijas sufren aún hoy las consecuencias. De esa cantidad, más del 65% son niños y niñas que además, sufrieron las consecuencias de vivenciar vínculos signados por la violencia extrema y también ellos/ellas han sido víctimas.
Por otra parte, tal como se expuso en el informe final del 2022, la organización civil incluyó a los femicidios en contexto de narcocriminalidad como una nueva categoría. Esta categoría se basa en que "el narcotráfico es un delito complejo en el que intervienen múltiples variables, cuyo análisis debe incluir la perspectiva de género".
Por ese motivo, desde La Casa del Encuentro consideran fundamental y urgente incorporar esta variable específica de femicidio. "La misma tiene en cuenta las desigualdades estructurales propias del patriarcado que posibilitan a las redes narco utilizarlas como objetos para sus propósitos, hasta la muerte misma, con modalidades particulares, ya que los crímenes se comenten, en su mayoría, en la vía pública dificultando cualquier investigación posterior", señalan desde la entidad.
Advierten además que detrás de cada número hay una mujer o compañera trans asesinada, una familia devastada e hijos e hijas sin su madre. "No se puede prevenir de lo que no se habla. Exigimos el tema en agenda siempre y no solo cuando la noticia nos horroriza, porque ahí llegamos tarde. El abordaje de esta problemática es un tema de Derechos Humanos, no es un tema de inseguridad".
La prueba de las falencias del sistema quedó descubierto, una vez más. De hecho, entre los datos que comparte La Casa del Encuentro, surge, que del total de femicidios ocurridos en lo que va del 2023, hubo cinco mujeres que habían realizado la denuncia al ser víctimas de violencia de género. En tanto que tres femicidas tenían dictada medida cautelar de prevención.