Educación

Ariel Cuadro: “El gran desafío de la educación es cómo mejorar los contextos alfabetizadores”

En esta entrevista hablamos con Ariel Cuadro, especialista uruguayo en adquisición del lenguaje escrito y sus dificultades, que estará presente en el Congreso Internacional de Alfabetización organizado por Wumbox para el 17 y 18 de marzo.

Luciana Tixi y Agustín Pardo
Luciana Tixi y Agustín Pardo domingo, 12 de marzo de 2023 · 09:01 hs
Ariel Cuadro: “El gran desafío de la educación es cómo mejorar los contextos alfabetizadores”
Ariel Cuadro será uno de los expositores del Congreso Internacional de Alfabetización organizado por Wumbox para el 17 y 18 de marzo.

Hablamos sobre la situación actual de la enseñanza de la escritura y la lectura. Por qué son tan importantes encuentros como el Congreso Internacional de Alfabetización. Ariel Cuadro tiene una larga formación en el ámbito educativo: es doctor en psicología por la Universidad de Murcia, Magíster en Psicología Educacional, Especialista en Dificultades del Aprendizaje. Actualmente trabaja como responsable de doctorados y director del departamento de aprendizaje y neurociencia en la Universidad Católica de Uruguay. 

Ariel Cuadro, especialista en educación.

- ¿Hace cuánto tiempo investiga sobre los procesos de aprendizaje de la lectura y la escritura? ¿Podría contarnos resumidamente cómo empezó a investigar esto y por qué le interesó ese tema? 
En el campo de la lectura, empecé mis primeros trabajos en el año 1999. Me empezaron a interesar las dificultades de aprendizaje, y dentro de estas las dificultades en el campo de la lectura, las llamadas dislexias, que tienen una alta prevalencia en la población mundial, un 3 a un 5 por ciento de la población. Tuve la oportunidad de hacer mi tesis de maestría en Europa, sobre la dislexia vinculada al español.
Luego, cuando volví a Uruguay, empecé a interesarme por la psicología cognitiva que venía trabajando mucho en el campo del aprendizaje. Y empecé a enfocarme más en un problema que iba en aumento en Uruguay y en la región, el de las dificultades en la adquisición del lenguaje escrito en contextos socioeconómicamente vulnerables. Hoy estoy trabajando en esto y en el desarrollo de programas para la adquisición del lenguaje escrito en contextos de vulnerabilidad. 

Foto de Tima Miroshnichenko.

Las pruebas llevadas a cabo por organismos internacionales demuestran que en Latinoamérica y el Caribe un 70% de los chicos de 4 grado no logran comprender lo que leen. ¿A qué cree que puede deberse? En nuestra región tenemos un alto índice de chicos con problemas en el lenguaje escrito. Yo le suelo llamar a eso dislexia cultural, porque responde más a cuestiones del contexto socio económico que a cuestiones de dificultades específicas, de origen neurobiológico. Está claro que la variable alfabetizadora del hogar pesa enormemente en el aprendizaje del lenguaje escrito.
El estudio de UNESCO de 2019, acá en Uruguay, muestra que el impacto que tiene el sistema escolar en niños y niñas en el tercer año de escuela es de 21%, es decir que casi el 80% de los aprendizajes se explican por otras variables que no son el sistema escolar. Entonces el aprendizaje del lenguaje escrito tiene que ver mucho con el contexto alfabetizador. El acceso al sistema de escritura, el desarrollo del lenguaje oral, y las prácticas alfabetizadoras están muy marcado por lo que sucede en el hogar. 
Creo que el gran desafío que tienen nuestros sistemas escolares, teniendo muchos chicos que vienen de contextos vulnerables, y eso viene creciendo, es cómo minimizamos los efectos de no contar con esos contextos alfabetizadores y cómo acrecentar esos contextos alfabetizadores. 
Y cuando observamos qué tienen esos contextos alfabetizadores vemos que tienen que ver con el involucramiento de las familias en el aprendizaje, las expectativas que los padres o familiares tienen respecto del aprendizaje, con las prácticas alfabetizadoras en el hogar. Cualquier forma que permita un mayor acompañamiento, o recursos que le permitan a las familias acompañar las prácticas alfabetizadoras va a repercutir favorablemente en el aprendizaje.

¿Cómo impacta la alfabetización en el desarrollo de un niño? 
- El lenguaje escrito se apoya en el lenguaje oral. No hay lenguaje escrito sin lenguaje oral. El lenguaje en general es central para el desarrollo de todos los procesos. El lenguaje escrito genera circuitos cerebrales que no tenemos, por eso requiere enseñanza explícita. Y una vez que se generan esos circuitos ya cambia nuestra estructura, se complejiza. 
Los niños y niñas ordenan y estructuran su mundo a través del lenguaje. Está comprobado que un niño o niña de 2 años maneja cien palabras, pero puede entender más de 300. El lenguaje es la forma en la que conceptualizamos. La mayor parte de la información que almacenamos en la memoria se hace a partir del código lingüístico. Acrecentar el lenguaje es acrecentar el desarrollo de nuestras funciones cognitivas, pero también afectivas, porque nos permite elaborar lo que nos pasa. 
El lenguaje escrito es un gran promotor del lenguaje en general. Un chico a los 6 años maneja alrededor de 2500-3000 palabras. Un adulto escolarizado maneja entre 50 mil y 70 mil palabras. Ese salto, viene por el lenguaje escrito. La gran fuente de enriquecimiento conceptual que tenemos es el lenguaje escrito. Más en el mundo actual, donde la forma de comunicarse se apoya en el lenguaje escrito. El manejo del lenguaje escrito es un supuesto en el mundo actual. 

- ¿Cómo ve usted la situación actual en cuanto a la enseñanza de la lectura y la escritura?
- Yo creo que hay dos problemas, por un lado esto que venimos hablando del contexto, cada vez hay más chicos de contextos no alfabetizadores, entonces eso queda muy atado a lo que pueda hacerse en el sistema escolar. Y a veces eso requiere de unos tiempos y unos espacios pedagógicos con los que no siempre se cuenta, porque los docentes tienen que cumplir otras funciones, de contención social, de alimentación incluso, que insumen mucho tiempo pedagógico. 

- La adquisición del lenguaje escrito lleva unas cuatro o cinco horas semanales, pero también se requiere tiempo de práctica. Entonces ¿Cuánto tiempo hay para la lectura y la producción escrita de los chicos? 
- Por otro lado, en nuestra región se siguen utilizando prácticas que han demostrado no ser tan efectivas, o que suponen contextos alfabetizadores que en nuestra región no se dan. En nuestra región los chicos llegan a la escuela sin conocer la relación entre los sonidos y las letras, entonces tengo que hacer ese trabajo de reconocimiento, no puedo darlo por supuesto. Hay prácticas que se dejaron de hacer porque se creían poco motivantes, como copiar palabras o leer varias veces las mismas palabras y hoy está demostrado científicamente por qué el cerebro necesita ese tipo de prácticas, porque es la forma en la que el cerebro sistematiza esa palabra. A veces estas prácticas no se implementan en la escuela por algún reparo teórico conceptual. 
Y por otro lado, en contextos vulnerables, a veces damos por supuesto el manejo del lenguaje oral que en realidad no es tal. Yo sostengo que no hay que apurarse con la introducción del lenguaje escrito. Antes de empezar a enseñar el lenguaje escrito debemos asegurarnos del manejo del lenguaje oral. 

- ¿Cuáles son las estrategias más efectivas o valiosas a la hora de transmitir el valor de la lectura y la escritura? ¿Qué papel juegan las nuevas tecnologías en el aprendizaje del lenguaje escrito?
- Todo lo que sea consolidar el lenguaje oral en la infancia, sobre todo el componente gramatical, la parte de la estructura del lenguaje, es sumamente importante. Y también lo que tiene que ver con la fonología. Tengamos en cuenta que nosotros estamos enseñando en un sistema alfabético, es decir, la representación gráfica de los sonidos del habla. Entonces nuestro sistema de escritura nos exige tener la capacidad de distinguir los sonidos del habla que luego tenemos que representar gráficamente en el sistema de escritura. Para lo que es la escritura el desarrollo motor en los primeros años también es de crucial importancia. 
Otro tema es cómo hacemos esas prácticas lectoras. Y acá es donde entran en juego las nuevas tecnologías, que tienen dos funciones muy importantes: por un lado contribuyen a generar esos espacios de práctica de los sistemas de escritura con propuestas que pueden ser motivadoras y desafiantes, y por el otro lado, por la portabilidad que tienen, pueden ser un gran recurso para involucrar a las familias y empezar a enriquecer el contexto alfabetizador fuera del ámbito escolar. Entonces me parece que cumplen dos funciones importantes: contribuyen a esos tiempos y espacios para poder acceder al sistema de escritura y a esa práctica sistematizada, secuenciada y progresiva, y ampliar el contexto alfabetizador a otros ámbitos que no sea el escolar. 

- Respecto del Congreso de Alfabetización Inicial, ¿qué le parece la iniciativa? ¿Cuál cree que puede ser su impacto? 
- Para mí es importante porque ayudan a transferir la evidencia científica y la evidencia profesional, para que terminen llegando a las prácticas docentes. Estos eventos nos permiten acercar la evidencia científica a la práctica. 
También son valiosos porque permiten el intercambio de conocimientos académicos, científicos y profesionales que también tejen puentes para transmitir el conocimiento producido. Creo que son muy valiosos porque logran hacer reflexionar sobre las prácticas de enseñanza y cómo llevar la evidencia y los resultados científicos a la tarea diaria. 
Ariel Cuadro será uno de los expositores del Congreso Internacional de Alfabetización organizado por Wumbox para el 17 y 18 de marzo. Si querés saber más podés visitar la página del congreso: congreso.wumbox.com.

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