Las insólitas exigencias para que Javier Milei pueda usar el Cadillac que compró Perón

A días de la asunción de Javier Milei como presidente de la Nación, estalló una nueva polémica entre la gestión saliente y el nuevo Gobierno. Ahora, el nuevo mandatario deberá buscar un auto luego de exigencias que pesan sobre el automóvil que se esperaba que usara el día de la asunción.

El auto presidencial tiene como particularidad un uso meramente ceremonial, por lo que el trayecto que realizará será parte de un desfile, a muy baja velocidad y en un espacio vallado. A pesar de ello comenzaron las suspicacias por parte del Gobierno actual, que comenzó con excusas que comienzan a poner en duda el uso del viejo Cadillac Eldorado de 1955.

Restaurado entre 2016 y 2018 por Luis Spadafora, dueño del Museo del Automóvil, que puso a disposición su equipo de trabajo para su restauración ad honorem. De cara a la nueva gestión, aún antes de saberse el nombre del nuevo presidente, la misma gente se ofreció para ponerlo a punto, obteniendo como respuesta una solicitud de presupuesto, a pesar de sus negativas.

Al mismo tiempo, la gestión actual pidió a los que realizaron la restauración, si el auto presidencial contaba con la Verificación Técnica Vehicular y un seguro; pedido insólito ante la utilidad que tendrá el vehículo. Además comenzaron las vueltas en torno a las dificultades en cuanto a sacar el automóvil del Museo del Bicentenario, aunque los expertos aseguran que eso es una preocupación menor.

El Cadillac Eldorado Serie 62 es un auto de unos seis metros que compró Juan Domingo Perón en su segunda presidencia, pero que llegó al país en tiempo de Pedro Eugenio Aramburu y luego usaron distintos presidentes hasta Fernando de la Rúa. En los gobiernos posteriores no volvió a usarse, entrando a restauración durante la presidencia de Mauricio Macri y preparado para la asunción de Alberto Fernández, que prefirió llegar en un Toyota Corolla de su propiedad.