Promesas incumplidas de Axel Kicillof: "La crisis se agudizó y entró en coma"
La promesa de que los alumnos tendrían 190 días de clase se quebró en marzo, con los primeros paros docentes. A dos meses de finalizar el ciclo, la mayoría de los alumnos apenas cursó más de 60 días.
El Consejo Federal de Educación estableció que las provincias debían garantizar 190 días de clase a los alumnos de los diferentes niveles. Sin embargo, los padres llevan meses alertando que la normativa está lejos de cumplirse por diversos motivos. A los feriados y jornadas institucionales que forman parte del calendario, se suman los continuos paros del personal docente y no docentes.
"Falta poco para terminar este ciclo lectivo y todo sigue como si nada", dice entre indignado y resignado Ramón Arias. Tiene tres hijas adolescentes y desde marzo registra en un archivo de Excel si sus hijas tuvieron clases normalmente, si la jornada se vió interrumpida o si, directamente, perdieron el día.
Justo antes de las vacaciones de invierno y luego de que el discurso espontáneo de un padre se hiciera viral debido a su enojo ante un paro de los trabajadores de ATE por el cuál su hija perdería días de clase, Arias mostró los calendarios escolares de cada una de sus hijas: habían tenido apenas 33 días de clase.
"La crisis se agudizó", sentencia y agrega: "Entró en coma la educación". Arias sigue con su rutina de marcar cada día cómo fue la jornada escolar de cada una de sus hijas que cursan 2, 3 y 5 año en una escuela pública de La Matanza.
A dos meses de finalizar el ciclo lectivo, la mayor tuvo apenas 94 días de clases, de los cuáles más del 30% fueron incompletos por ausencia del profesor, porque falta nombrar docentes en alguna materia, por cuestiones ligadas a las condiciones edilicias y otros factores. El calendario tiene, en ese mismo lapso, 59 días marcados en rojo, el color que eligió para señalar las jornadas sin clase. El panorama es similar con sus hijas menores: en sus calendarios hay 55 y 57 días marcados en colorado. El semáforo da cuenta de la crisis que tiende a agudizarse.
"Todo sigue igual, no se avanzó en nada", dice en referencia a las promesas de las autoridades de trabajar para garantizar la educación de niños, niñas y adolescentes. "Se llenan la boca diciendo que se implementó una hora más para mejorar en matemática y en lengua y es todo mentira", afirma.
Sigue el día a día de la educación de sus hijas y denuncia que "los chicos terminan sin contenidos, sin conocimientos". En un momento en el que los políticos se llenan la boca diciendo lo que harán, retoma las promesas incumplidas de los dirigentes del distrito, de la provincia y de la Nación. "Todos prometen 190 días de clases, pero ninguno habla los cambios profundos que necesita la educación pública", comenta.
No se preocupa sólo por la cantidad de días de clase que pierden sus hijas por los frecuentes paros -que muchas veces ni siquiera tienen que ver con reclamos gremiales de los trabajadores- sino también por la falta de normas dentro del aula. "Esto radica en malas políticas públicas. Va más allá de la educación, tiene que ver también con la seguridad y la violencia, con dejar a los chicos hacer lo que quieran", expresa y añade: "Hablo, por ejemplo, de permitirles fumar marihuana dentro del establecimiento. También del hecho de que haya alumnos que sólo cursen para obtener el subsidio que les dan. No importaría, si no molestaran a los que de verdad quieren estudiar".
"Abran las escuelas... todos los días", el reclamo que une a padres de todo el país
Desde Padres organizados cuestionan al Gobierno por la falta de interés real en la educación. La organización, que surgió de forma espontánea durante la pandemia para pedir que los chicos vuelvan a tener clases presenciales, renovó su pedido inicial: "Abran las escuelas".
Esa expresión se vio resignificada este año. Ya no se trata de abrir las escuelas, que fueron las instituciones que permanecieron cerradas durante más tiempo durante la extensa cuarentena, sino de que los alumnos puedan asistir a clases todos los días. "A pesar de los anuncios y de los compromisos firmados, los 190 días de clases NO se cumplen. 64 días de paro en Santa Cruz, 54 en Misiones, 36 en Chubut, 33 en Neuquén… la cuenta sigue y se agrava por licencias sin cubrir, asuetos y jornadas. ¿Hasta cuándo?", dicen desde Padres organizados a través de las redes sociales.
Qué abran las escuelas implica ir contra los paros -especialmente contra aquellos que poco tienen que ver con la educación-, también es un llamado de atención ante la falta de nombramientos docentes, razón por la cuál miles de niños en todo le país pierden horas de clase.
El mismo lema lleva implícita a exigencia de un cambio en el sistema educativo en busca de una mayor calidad, No es simplemente abrir los edificios sino estos estén en condiciones de recibir a alumnos y docentes.