Tragedia y dolor

La Rioja: un chico murió en una comisaría y piden justicia

Matias "Calvin" Morales murió en un confuso episodio tras ser detenido. No se supo más de él desde el 29 de diciembre y apareció muerto. Lo cremaron y los medios locales no hablaron más del tema. Ricardo Quintela maneja la Justicia a través de su sobrina política y quieren cerrar la causa.

Pedro Paulin
Pedro Paulin lunes, 9 de enero de 2023 · 13:00 hs
La Rioja: un chico murió en una comisaría y piden justicia

Matías "Calvin" Morales no tenía papá, mamá ni hermanos. Sus amigos eran los que la vida en las calles de la provincia de La Rioja le proveyó. Dormía en los techos, pedía cigarrillos mientras caminaba y limpiaba vidrios, así fue su vida, rodeada de violencia y soledad. Tuvo una denuncia que lo obligó a vivir con una tobillera electrónica, hasta que el 29 de diciembre, con un golpe fuerte en la cabeza y una hernia abdominal, fue detenido por la policía riojana y trasladado a la comisaría. Nunca más lo vieron, lo detuvieron, trasladaron, murió y lo cremaron en un trámite exprés que genera dudas en la sociedad local. Hay una provincia exigiendo detalles y un poder político que quiere dar por cerrado un tema que rememora los peores momentos de la Argentina. ¿Un joven en democracia puede haber sido golpeado hasta desmayarse, estando esposado, colapsar y morir? 

Los medios periodísticos riojanos, en su mayoría, levantaron de repente la cobertura sobre el caso. En La Rioja el mapa de medios responde casi al unísono a los intereses de Ricardo Quintela, de hecho fue en esa provincia donde se filtró el audio en el que el jefe de Gabinete local plantea "poner platita fuerte" a los medios antes de votar las últimas elecciones. La pauta somete y edita a los medios, y así fue con el caso de Calvin Morales, que desapareció de todos los medios siendo un caso que pone en jaque el estado de derecho de la provincia. La casa crematoria de La Rioja es privada y la familia de Calvin no podía pagarla.

La policía local emitió un escueto comunicado en el que sostienen que básicamente se descompuso y murió al ser trasladado al hospital local y enfatiza en sus adicciones al alcohol y otras sustancias. En medios locales habían publicado conversaciones con testigos que aseguraron que lo torturaron a patadas y piñas estando esposado de pies y manos y sin darle agua.

Nadie sabe qué pasó, pero lo que es seguro es que Calvin Morales estaba vivo antes de ser detenido, y tras un día apareció muerto y lo cremaron sin cumplimentar los pasos, dado que por morir fuera de su domicilio, una cremación precisa una anterior autopsia para determinar las causas del fallecimiento.

La causa está en manos del juez Daniel Barria, quien jugó a favor del poder político en otras ocasiones. Tal es así, que falló a favor de Luis Beder Herrera cuando fue denunciado por tener relaciones con menores, de hecho fue filmado y emitido por el canal América24 en el programa de Rolando Graña.

El juez Barría ya es mala palabra en La Rioja, las vinculaciones con el poder local son totales y quisieron destituirlo por proteger violentos y absolver violadores o corruptos. Ricardo Quintela por ahora no habla del caso y prefiere concentrarse en embestir la Corte Suprema, habiendo dicho que no iba a acatar ningún fallo.

Son días difíciles para Quintela, dado que el presidente Alberto Fernández logró hacerse de la información sobre los giros de fondos coparticipables y extracoparticipables en una provincia que tiene cada vez más ingresos y cada vez más pobres.

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