¿Por qué se dejan zapatos en la noche de los Reyes Magos?

Ya se acerca la noche de la Fiesta de Reyes, o mejor dicho de la Epifanía del Señor. Cuando se recuerda la llegada de los Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar, al pesebre de Belén donde reposaba Jesús junto a su madre María y José. Este hecho tan relevante fue volviéndose una de las fiestas más importantes de la Iglesia, a tal punto que la trascendió y, como mucha otras, fue teniendo sus adaptaciones por cuestiones tradicionales. Como la de los zapatos, a la espera de los regalos de los Reyes Magos.

En primer lugar, ningún pasaje bíblico habla de tres reyes o da nombres particulares a los que asisten. El mito de Melchor, Gaspar y Baltasar, que ha trascendido tanto como para verse presente hasta en obras como la "Misa Criolla" de Ariel Ramírez, busca hacer referencia a los tres naciones al oriente de Palestina: Arabia, Babilonia y Persia, pero lejos está de acercarse al libro sagrado del cristianismo. El mismo dice que los que se acercan allí son unos "magos" de oriente, que llegaron siguiendo la Estrella de Belén, pero no menciona en ningún momento la cantidad de visitantes.

Estos magos o reyes, hacen referencia a gente poderosa y adinerada que llevó oro, mirra e incienso al pesebre, obsequios que naturalmente se acercaban en el nacimiento de un rey. Por esto mismo, además de la "Fiesta de Reyes", existe el nombre de "Epifanía", siendo que este acto es una revelación de que Jesús es verdaderamente rey y que las naciones del mundo se postraban ante Él. Al otro extremo, la visita de los pastores en "la noche anunciada" del nacimiento, es la revelación de que Jesús llegó como la salvación de los pobres, los trabajadores y los desplazados.

Los regalos, es simple explicar de donde tienen su origen: los reyes ofrecieron oro, mirra e incienso al Niño. De allí, la antigua tradición de recibir regalos cada 6 de enero. Lo interesante, es que a esto se le suma una tradición especial sobre el festejo y es la de los zapatos para que los Melchor, Gaspar y Baltasar dejen sus regalos. Esta tradición, increíblemente llega desde los Países Bajos. En tiempos muy lejanos a los actuales y donde el hambre reinaba en esa región de Europa.

Según uno de los orígenes más populares, los holandeses que estaban sumidos en la pobreza durante el Siglo XV dejaban sus zapatos fuera del templo. Esto lo hacían durante todo el tiempo de Navidad, buscando que la gente dejara limosna o regalos dentro de ellos. A eso, quizás por alimentar la tradición de la llegada de los Reyes Magos a cada hogar, se suma el pasto y el agua, para que se alimenten e hidraten los agitados camellos que viajan durante toda esa jornada para que todos los niños tengan un regalo.