Del malbec al chocolate y dulce de leche, estos son los gustos de helado más elegidos por los argentinos

Durante la temporada de verano, compartir un helado se presenta como una de las actividades predilectas para combatir las altas temperaturas. Ya sea para darse un gustito o como un postre luego de alguna comida, y a pesar de sus altos valores, los argentinos se acercan a heladerías artesanales o aquellas más económicas para conseguir este producto.

A la hora de comprar el helado, la clásica pregunta “¿qué gustos le ponemos?” surge con naturalidad entre el vendedor y el cliente, y hay quienes responden a esta interrogante con firmeza e instantáneamente, mientras que otros se muestran dubitativos.

Pero la realidad es que en todas las cadenas de heladerías hay ciertos gustos predilectos, que son los que acaparan la atención de los consumidores. Ante esta premisa, MDZ indagó en diferentes locales para conocer el podio de aquellos más pedidos por los argentinos.

Comerciantes del sector coincidieron en que los sabores tradicionales como el chocolate y el dulce de leche pelean cabeza a cabeza por el primer lugar de la lista. Por detrás aparecen otros clásicos como vainilla y granizado, respectivamente, y luego asoman aquellos gustos frutales -hechos a la crema- como frutilla, ananá, cereza y limón. En algunas tiendas, también mencionaron al pistacho como una de las revelaciones de la temporada de verano.

Además, mencionaron que es durante el horario vespertino cuando se encuentra el pico de las ventas y que las tendencias responden, principalmente, al cuarto de kilo como la modalidad más solicitada.

En los locales más económicos, se puede conseguir un kilo de helado por alrededor de $1.800 y $1.900, en promedio mientras que ¼ de kilo puede llegar a costar $600 hasta $700. Pero en aquellas heladerías artesanales, que poseen valores más altos, su precio por kilo para esta temporada de verano supera los $3.000, en algunos casos, y ¼ de kilo puede conseguirse a partir de los $900 y puede llegar hasta los $1.200.

Sabores exóticos, una tendencia que crece

A pesar de la predominancia de los gustos tradicionales como aquellos más pedidos, cada vez es mayor la cantidad de gente que se anima a degustar nuevos sabores, algunos incluso experimentan llevando su gama de sabores a límites insólitos.

En Salta, por ejemplo, Heladería Miranda, ubicada en la localidad de Cafayate, presume ser la heladería inventora -hace más de 25 años- del sabor a vino. Allí, ofrecen tres variedades de elaboración artesanal: Malbec, con un tinte dulce y frutal; Cabernet, de un color violáceo; y Torrontés, de sabor muy dulce.

En Mendoza, Dante Soppelsa también incursiona en ofrecer sabores relacionados al vino, un producto característico de la provincia, con recetas que incluyen Malbec, Sirah con coco, Sauvignon Blanc con frutos tropicales, entre otros. Además, añade  una gran variedad de sabores fuera de los tradicionales a su menú. En el local ubicado en el centro mendocino destacan grandes grupos de sabores inusualres. Algunos son organicos; otros, aptos para veganos, entre los que destacan uno de menta sandía, carbón activado con jugo de pomelo rosado, Lemon Olive Oil o Blueberry Lavender; y algunos son elaborados con materia prima como cúrcuma y mango, Charcoal Pomelo o Matcha Lime sorbet.

Otras cadenas incursionaron en el mundo de las golosinas y bebidas populares. Un caso es el de heladería Yummi, que cuenta con sucursales en Mendoza, San Luis y varias localidades bonaerenses.

Allí exploran el mundo de los sabores y anuncian algunos delirantes como yerba mate, melón al agua y aquellos referidos a célebres golosinas como Bubbaloo de uva, Flynn Paff, Pico Dulce, Palitos de la Selva o Serenito; o de populares bebidas como Fernet con Coca Cola y lemonchamp.