Laguna del Diamante

La ciencia busca comprobar la existencia del observatorio astronómico Inca en Mendoza y hay avances

Ayer se concretó una nueva etapa de la investigación que se realiza entre equipos de investigadores locales y nacionales para cotejar los descubrimientos arqueológicos que comenzaron en marzo de 2022 en la Reserva Natural. Se hallaron nuevas construcciones que podrían ser sitios sagrados. Detalles.

Zulema Usach
Zulema Usach jueves, 12 de enero de 2023 · 16:03 hs
La ciencia busca comprobar la existencia del observatorio astronómico Inca en Mendoza y hay avances
En la Laguna del Diamante se investiga la posible existencia de un observatorio astronómico construido por el Imperio Inca. Foto: Gentileza

De comprobarse la hipótesis que comenzó a gestarse en Mendoza durante marzo de 2022, la provincia podría convertirse, una vez más, en la protagonista de un nuevo hallazgo arqueológico de trascendencia mundial. Justamente, tal como lo había adelantado MDZ, durante durante los primeros días de enero se concretó una tercera etapa clave en el marco de las últimas investigaciones realizadas dentro de territorio del Área Natural Protegida, Laguna del Diamante. Cinco investigadores de la la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la Universidad Nacional de la Plata subieron a más de 3.400 metros de altura junto a Víctor Durán, antropólogo especializado en arqueología e investigador del Consejo Nacional de Ciencia y Técnica (Conicet) quien comanda la investigación, que de cotejarse, se ubicaría como uno de los descubrimientos más importantes de los últimos años en relación al legado que dejó el Imperio Inca en la cordillera de Los Andes.

Al regresar de la nueva experiencia que permitió a los científicos de Buenos Aires tomar mediciones y datos, Durán destacó que con todo ese materia, en los que en los próximos meses se buscará cotejar la información disponible para confirmar las hipótesis generadas a partir de las construcciones hechas en rocas e inscripciones halladas a los pies del volcán Maipo: hasta ahora, todas las conclusiones preliminares apuntan a dilucidar que tanto la Laguna del Diamante como el volcán fueron sitios sagrados del pueblo que dominó al Cono Sur durante miles de años, previos a la conquista de América.

El observatorio inca para adorar y "leer" el universo 

Durán expresó en este sentido que si bien, "hay que tener cautela" antes de dar por hecho el hallazgo arqueológico, las huellas encontradas podrían ser la prueba de la existencia de un observatorio astronómico del imperio que adoraba a la naturaleza, al Sol, a la Luna y al Rayo. "Hay una probabilidad alta de que en estos lugares el pueblo Inca haya realizado observaciones astronómicas", adelantó Durán al mencionar un nuevo sitio relevado gracias a esta última expedición. Se trata de un territorio ubicado sobre el sector norte del Maipo, donde fueron halladas nuevas líneas de rocas que en forma de pasillos y pasadizos conducen en dirección al volcán.

A esa información más reciente, el equipo que ahora comanda la investigación desde la Universidad de La Plata sumó los datos cotejados a partir del hallazgo de más de veinte estructuras arquitectónicas de baja altura hechas de piedra que también da la pauta de ser caminos, muros, recintos y espacios (todos construidos en formas geométricas) antes utilizados por el imperio que se impuso mediante su organización política y militar, pero también religiosa y económica sobre la franja andina que se extendió a través de una extensa red de caminos de miles de kilómetros que comenzaba en Perú, denominada Qhapaq Ñan (Camino de los Justos en quechua). Hasta hoy, todo indica que tanto la Laguna del Diamante como el volcán Maipo fueron hace más de cinco siglos, un centro de peregrinación y observación astronómica. Sería pues la zona más meridional en la que se han hallado señales del paso del pueblo inca en estas tierras.

Las estructuras halladas podrían ser una de las pruebas más trascendentales del paso del Imperio Inca por Mendoza.

Los primeros sitios sobre los que la ciencia hoy pone su mirada, fueron catalogados como "LD-S25" y "LD-S26". Una de las metas en el marco de las investigaciones en marcha, será comprobar si estas estructuras, entre las que se cuenta además una construcción circular, se alinean con puestas o salidas del sol durante los solsticios o equinoccios o con movimientos lunares o de constelaciones. Por eso, los estudios se focalizarán en cruzar datos de las construcciones descubiertas y su coincidencia con los movimientos estelares. "Todo muestra que se trata de sitios sagrados aunque aún resta cotejar las mediciones logradas hasta el momento", detalló Durán quien además es integrante del Laboratorio de Paleoecología Humana de Instituto Interdisciplinario de Ciencias Básicas, una unidad ejecutora de doble dependencia integrada por el Consejo Nacional  de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo).

El rocas ubicadas en las cercanías del volcán Maipo se hallaron marcas con forma de rayos

Al igual que los cerros, los fenómenos astronómicos como la salida y puesta del sol durante los solsticios o equinoccios, como así también los movimientos de la luna, de algunos planetas y también de estrellas y constelaciones, fueron como en otras culturas ancestrales, la clave para planificar sus períodos de siembre y cosecha o proyectar su calendario. Pero además, explicó el antropólogo de larga trayectoria, la cosmovisión del Imperio Inca estaba determinada por estos factores. Eran de hecho, considerados deidades. Prueba de ello, por ejemplo, son los dibujos con formas de rayos que habrían sido tallados en rocas hallados en el marco de la actual investigación. 

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