Moyano encontró el motivo perfecto para enfrentar a Rodríguez Larreta

El jueves será un día clave en el centro porteño, acostumbrado al caos, los piquetes, los cortes y las manifestaciones diarias del obelisco. La Legislatura porteña será el escenario en el que la puja de poder entre movimientos sociales y la CGT, en especial la figura de Pablo Moyano, se encontrarán nuevamente.

Los movimientos sociales buscarán aprobar la llamada “Ley Grabois” a nivel nacional, es decir, la Ley de Tierra y Trabajo; por su parte, Pablo Moyano y sus seguidores buscarán reclamar y manifestarse en contra del cambio de la dirección y administración de las grúas de acarreo de la Ciudad, un proceso vencido en mayo del 2001, hace más de veinte años, que sostiene un irrisorio canon de 50 mil pesos mensuales para un negocio de más de 500.000.000 pesos al año.

Así entonces, el líder camionero buscará evitar lo que parece inevitable, que es justamente no renovar el control empresario de las dos firmas que tienen hoy el negocio del remolque y que tiene en su haber denuncias de propios y ajenos de Juntos por el Cambio, en especial de Elisa Carrió, quien denunció el desmanejo del negocio de las grúas dos semanas atrás. 

El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, decidió -tras seis años y medio de gestión- dar por terminado el accionar de las empresas Dakota-STO y BRD-SEC, estableciendo el traspaso del personal a Autopistas Urbanas Sociedad Anónima (AUSA) hasta que se inicie el proceso de licitación del servicio, todavía no iniciado ni determinado a quién se destinará.

Mientras tanto, unos 500 trabajadores quedan fuera del convenio del gremio. Eso fue lo que catalizó el enojo del dirigente gremial, que dijo: “Los quieren pasar a AUSA por fuera de nuestra organización sindical pero tienen que mantener las mismas condiciones de trabajo que el convenio colectivo actual”, señaló Moyano, y añadió: “Le queremos decir a todos los legisladores que vamos a defender a las 500 familias, que de un día para el otro les quieren bajar el convenio y el sueldo”, expresó.

La Ley de Tierra y Trabajo que destina parte del excedente de la obra pública para poder usarlo en beneficio de los sectores más pobres, obtendrá una marcha del Movimiento Evita de Emilio Pérsico, uno de los promotores junto con Juan Grabois de este concepto. Las marchas se chocarán con el sindicalismo en un momento en que el vínculo con Moyano es pésimo. “Lo que tocó Moyano lo quebró, agarró peajes, lo rompió; agarró el Correo, un desastre; residuos, lo rompió. ¿Qué va a hacer ahora? Un desastre. Que se corra y nos deje trabajar”, dijeron desde el Movimiento Evita a MDZ. 

No son días fáciles para los vínculos entre La Cámpora, el sindicalismo, el peronismo y los movimientos sociales, un tridente que por momentos replica la tensión setentista de derecha e izquierda que tanta violencia generó. Así, los ajustes, escraches y acciones violentas se vienen dando en el interior y se sienten en todo el país. Quienes no quieren el crecimiento de la familia Moyano, sostienen que sus frutos en el sector privado fueron un desastre más allá de su rentabilidad, y que la figura de Pablo en el mundo obrero está muy desgastada.

El PJ Porteño de Víctor Santamaría y Mariano Recalde, tiene una tensión importante con el sindicalismo por su mal desempeño electoral y el pedido de la central obrera de tener más protagonismo. Por ahora, el líder camporista Recalde logró terciar para evitar más confrontaciones, el jueves será un nuevo episodio.