Compran luz por adelantado: una estrategia ante la crisis
El alto costo de los servicios obligó a miles de argentinos a optar por sistemas opcionales que les permitan tener un control de los gastos mensuales. La energía prepaga se torna como una alternativa para aquellos que no cuentan con ingresos regulares. ¿Cómo funciona el sistema?
Las estrategias de los argentinos para hacer frente a la crisis económica se multiplican a lo largo y ancho del país. El aumento de los servicios esenciales obligó a muchos usuarios de la red eléctrica a disminuir el consumo, modificar sus hábitos cotidianos e incluso cambiar de sistema debido a que no pueden afrontar los costos. El sistema de energía prepaga toma relevancia en muchas provincias y se torna como opción para aquellos que cuentan con ingresos no regulares.
A lo largo y ancho del país son muchos los argentinos que se vieron obligados a disminuir el consumo eléctrico modificando sus hábitos debido al alto costo que supone este servicio actualmente. En muchas zonas, la electricidad es utilizada para calefaccionar, cocinar y llevar a cabo una serie de tareas que tienen influencia directa en la calidad de vida por lo que el acceso a este servicio es primordial.
En el conurbano bonaerense hay cerca de 244 mil hogares que están adheridos al sistema de energía prepaga a través del cual los usuarios compran luz por adelantado. En Mendoza el mismo sistema se implementa desde el 2006 y actualmente hay aproximadamente 2.650 usuarios con esta modalidad. "Esta es una modalidad de facturación que nació para barrios del Promeba y otros del departamento de Godoy Cruz. Es un mecanismo que se aplicó como prueba piloto en dicho departamento y estaba destinado en una primera etapa para barrios de bajos recursos", destacaron desde el Ente Provincial Regulador Eléctrico (EPRE).

"Esta modalidad les permite a los usuarios cargar la tarjeta a medida que tienen ingresos administrando sus consumos de acuerdo a la carga que realizan ya que el medidor que poseen les muestra lo que les queda de consumo. Además de estimular el ahorro.
El valor de la tarifa, tanto en cargo fijo como variable, es la misma que el resto de los usuarios residenciales al igual que los subsidios que existen para los usuarios residenciales", agregaron.
Algunas de las familias que adhirieron a este sistema tenían el medidor común y por falta de pago se los sacaron, otras nunca tuvieron una conexión formal y se encontraban colgados de la luz mientras que en algunos casos los usuarios optaron por el sistema ya que les permite llevar un control de sus gastos conociendo en tiempo real la evolución de su consumo a través de la pantalla del medidor y planificar mejor las compras de energía.
Desde la implementación del sistema, año a año aumentan los usuarios que optan por este servicio que les permite comprar la energía de acuerdo al dinero que tienen en ese momento. La luz prepaga tiene el mismo costo que la común pero los usuarios no pagan los gastos fijos de la tarifa que abonan quienes están adheridos al sistema tradicional. Las recargas son variables y pueden realizarse a en los locales adheridos al sistema o a través de una app.
Entre los beneficios que encuentran los usuarios se encuentra la autoadministración y planificación de los recursos de los cuales disponen mientras que los aspectos negativos tienen que ver con una asimilación en el uso cotidiano que obliga al usuario a estar atento a los consumos que realiza diariamente.

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