Ruido en el Frente de Todos

Massa inicia el ajuste, pero mira de reojo la aparición de Máximo Kirchner

El ministro inicia negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y entre los temas a tratar, está la aplicación de la reducción del déficit fiscal acordado con el organismo. Sin embargo, tomó nota de una declaración del diputado nacional del viernes pasado.

Carlos Burgueño
Carlos Burgueño lunes, 29 de agosto de 2022 · 14:03 hs
Massa inicia el ajuste, pero mira de reojo la aparición de Máximo Kirchner
La buena relación de Massa con Máximo Kirchner empezó a sufrir sobresaltos tras la llegada del tigrense al Palacio de Hacienda y los dichos del diputado sobre el acuerdo con el Fondo. Foto: Telam

Sergio Massa continuará esta semana con la aplicación de lo que es el comienzo de su plan económico de estabilización de las variables financieras, monetarias y fiscales. La visión que el ministro desplegó en su gente, es que los movimientos políticos de los últimos días, que se profundizaron con las vallas y los hechos del sábado, le dejan el escenario libre al Palacio de Hacienda para profundizar las decisiones algo impopulares decididas en los últimos 15 días.

Así, en estos días contabilizando desde hoy, se iniciarán las comunicaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para comenzar las negociaciones que deberían derivar en una aprobación de las metas del segundo trimestre del 2022, con los números y porcentajes elaborados por Martín Guzmán en sus últimos tiempos de ministro de Economía.

Se supone que no habría problemas para que eso suceda, ante lo que desde Buenos Aires se ve como una realidad de coincidencias mutuas: a ninguna de las dos partes le conviene una caída del acuerdo en estas circunstancias.

La Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva fue clave para que el país logre el acuerdo de Facilidades Extendidas, a partir del buen diálogo con el exministro Martín Guzmán.

Con un posible fin del acuerdo de Facilidades Extendidas a partir del incumplimiento (parcial) de algunas de las metas pactadas para el período abril- junio, el riesgo sistémico provocaría un huracán que se llevaría puesta la relación entre la Argentina y el organismo financiero. Quizá terminal.

Por esto, y porque los números y porcentajes pactados no están tan lejos de una aprobación (ya habría tiempos para cuestionamientos serios y profundos desde Washington a los funcionarios de Hacienda en el futuro), se cree que el massismo quiere una fumata final con el FMI en la próxima e inminente misión.

Decisión tomada

El ministro de Economía anunció que esta semana también continuará la aplicación de la Decisión Administrativa N° 826/2022, fechada el 20 de agosto de 2022 y publicada hace una semana en el Boletín Oficial, donde se dispone que Hacienda avance en la ejecución de medidas concretas para garantizar que el Ejecutivo consiga, o que al menos se acerque lo máximo posible, al déficit pactado con el FMI 2,5% este año; y de 1,9% en 2023.

Massa y su equipo aplicarán a rajatabla el DNU 331/2022, puesto en vigencia por el Ejecutivo a partir de la iniciativa de la entonces ministra de Economía, Silvina Batakis, en tiempos en los que quería mostrar ante la sociedad que realmente buscaría prudencia fiscal; sin que muchos le creyeran. Especialmente dentro del propio gobierno.

Massa y el secretario de Programa Económica, Gabriel Rubinstein, buscan convencer al FMI de que acepte un leve desviación de las metas comprometidas.

Desde Hacienda se espera que el ajuste total llegue a los 150.000 millones de pesos, sólo este año; bajo la consigna que figura en la redacción del decreto que indica "una serie de correcciones, que permiten retomar un sendero fiscal compatible con un déficit anual del Sector Público Nacional de -2,5% de PIB".

En ese sentido, estima que "en efecto, en julio, el Sector Público Nacional registró un déficit primario de $75.947,3 millones, contemplando el límite anual para el cómputo de los ingresos provenientes de las rentas de la propiedad vinculadas a las emisiones primarias de títulos públicos equivalente al 0,3% del PBI.

La palabra del jefe de la Cámpora

Sin embargo, Massa sabe que hay un frente de preocupación en relación a su estrategia. Y que no es menor. El mismo que en su momento comenzó a jaquear, primero tenuemente y luego más fuerte, la gestión de Guzmán y sus negociaciones con el FMI. Al punto de terminar con la salida del gabinete del hombre de la Universidad de Columbia.

"Hoy tenemos en el Ministerio de Economía a un señor del FMI. Volví a leer el acuerdo con el FMI y no lo votaría de nuevo, que nadie se haga el distraído", dijo Máximo Kirchner el viernes pasado.

El viernes pasado, el diputado nacional Máximo Kirchner rompió el silencio en un acto de asunción de autoridades de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y habló luego de algo más de un mes de silencio en estos términos: "Nuestro país canceló la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y eso nos permitió llegar a la Asignación Universal por Hijo. Hoy, tenemos en el Ministerio de Economía a un señor del FMI. Volví a leer el acuerdo con el FMI y no lo votaría de nuevo, que nadie se haga el distraído".

De más está recordar que con frases de este tipo comenzaron las embestidas del kirchnerismo a Guzmán. Y que la ratificación de posiciones en medio de una situación de empoderamiento político del kirchnerismo, al menos, deben ser tenidas en cuenta como una alerta. Más si, como se sabe, Massa está a horas de comenzar su gira por los Estados Unidos, en una agenda plagada de contenido antikirchnerista puro y duro.

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