Demencia: consejos para reducir problemas con la memoria

La demencia es un término que se utiliza para describir un grupo de síntomas que afectan la memoria, el pensamiento y las habilidades sociales y que son lo suficientemente graves como para interferir en la vida diaria del paciente. Este no es una enfermedad sino un síndrome que puede ser provocado por varias enfermedades.
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Este síndrome es causado por diversas enfermedades y lesiones que afectan al cerebro de forma primaria o secundaria, como la enfermedad de Alzheimer o los accidentes cerebrovasculares. Aunque la demencia generalmente implica pérdida de la memoria, hay varias causas de la pérdida de memoria. El hecho de padecer la pérdida de esta no significa que uno tenga demencia, aunque a menudo es uno de los primeros signos de la afección.
¿Cuáles son los síntomas de la demencia?
Las personas con factores de riesgo son aquellas que tienen mayores posibilidades de desarrollar este síndrome, sin embargo, pueden pasar toda su vida sin tenerlo. De acuerdo con la Clínica Mayo, los factores de riesgo que no se pueden cambiar son: la edad, los antecedentes familiares y el Síndrome de Down.
Aquellos mayores de 65 años tienen un mayor riesgo de desarrollarlo, aunque la demencia no es una parte normal del envejecimiento y puede ocurrir en personas más jóvenes. Tener antecedentes familiares de demencia pone en mayor riesgo de presentar la afección. Sin embargo, muchas personas con antecedentes familiares nunca presentan síntomas y muchas personas sin antecedentes familiares sí lo hacen, pero hay exámenes para determinar si hay ciertas mutaciones genéticas.
Los síntomas varían según la enfermedad que la cause, a pesar de ello, son los cambios cognitivos y psicológicos los que se observan. Los primeros son generalmente: pérdida de memoria, dificultad para comunicarse o encontrar las palabras, dificultad con las habilidades visuales y espaciales -como perderse mientras se conduce-, dificultad con la coordinación y las funciones motoras y confusión y desorientación, entre otras.
Los cambios psicológicos son: cambios en la personalidad, depresión, ansiedad, comportamiento inapropiado, paranoia, agitación y alucinaciones.
Cuatro sugerencias para reducir los problemas con la memoria
El neurólogo de la Clínica Mayo, Dr. Gregory Day, dio una serie de recomendaciones para ayudar a la memoria.
- Participar en actividades que estimulen el cerebro. Armar rompecabezas o jugar juegos de computadora son ambas actividades que requieren la concentración de la mente y que, si se vuelven un hábito son muy provechosas para el cerebro. "Eso significa que adquirir una buena educación, trabajar en labores mentalmente estimulantes, tener pasatiempos o hobbies y participar en actividades sociales que requieran enfocar la mente son cosas importantes para reducir el riesgo de desarrollar demencia".
- Estudiar y aprender nuevas habilidades. Está comprobado que aquellas personas que tienen más años de estudios tienen menor riesgo de tener demencia. Al parecer, esto se debe a que las personas que pasan mucho tiempo involucradas en aprender algo tienden a desarrollar en el cerebro redes neuronales más robustas y conexiones entre esas células nerviosas.
Las actividades mentalmente estimulantes retrasan la aparición de la demencia. - Mantener un estilo de vida saludable. Dormir y comer bien, mantener un peso saludable, hacer ejercicio con regularidad y evitar las situaciones que aumentan el riesgo para ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares también reduce el riesgo de demencia. Se ha comprobado asimismo, que encargarse de controlar eficazmente el colesterol y la presión arterial, no fumar y limitar el consumo de alcohol mejora la salud cognitiva más adelante en la vida.
- Ser socialmente activo. Interactuar regularmente con otros levanta el ánimo, aporta una perspectiva mejor de la vida y ejercita el cerebro. Esa interacción regular afecta de manera positiva sobre las capacidades cognitivas y se ha demostrado que alivia los síntomas de la demencia.