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Rámini, la marca mendocina que apuesta al deporte y la inclusión

Rámini es una marca de ropa deportiva creada por María Giornelli. En esta nota, vamos a conocer un poco mas acerca de la misma y sobre su apuesta a la inclusión. ¡Conócela junto a nosotros!
Lanzamiento de la última campaña de ropa deportiva de Rámini. Foto: Web Rámini
Lanzamiento de la última campaña de ropa deportiva de Rámini. Foto: Web Rámini

María Giornelli es licenciada en diseño y diseñadora de indumentaria y textil, y es la dueña de Rámini, marca mendocina de ropa deportiva  con estilo. En esta nota nos contará acerca de cómo es emprender, cómo comenzó su marca y sobre su apuesta a la inclusión.

Rámini comenzó a la semana de recibirme, en julio del 2021. Siempre quise emprender, y siempre me gustó el diseño, entonces sabía que quería hacerlo en ese rubro. Comencé haciendo diseños de dos productos (top y calza deportiva), y contactando a los talleres, proveedores, marcas y diseñadoras, para pedir presupuesto, recomendaciones, escuchando mucho e intentando aprender de todo”, explicó María. 

Esta es la última campaña de Rámini. Foto: Instagram @ramini.arg.

“En la primera colección, me inspiré en mí y en mis distintas formas de ver la vida. Hice 5 estampas representando cada una de ellas: la más aventurera, la más pasional, la más canchera, la más tranquila y la más clásica. Esto me sirvió, para poder hacer 5 propuestas muy diferentes entre sí y entender con cuál mi cliente se identificaba más. Me inspiro, a la hora de crear, en lo que me hace vibrar el corazón, me apasionan muchas cosas: las diferentes personalidades, la música, el arte y sus formas de expresión, los sentimientos, algunos diseñadores y artistas” 

¿Cómo es emprender en Argentina? 

Llevo poco tiempo, 9 meses, desde que lancé la marca al mercado pero puedo decir que seguramente no sea el país más fácil para emprender, por lo que todos sabemos en general (impuestos, trabas, no entran casi insumos del exterior). Al mismo tiempo, siento que es un país donde el mercado es ideal para emprender. La industria nacional se valora mucho más y tiene mucha más visibilidad, siendo que es muy difícil, a veces, comprar afuera, entonces eso a las marcas argentinas nos da un plus y nos impulsa a crecer mucho más. 

¿Cómo tiene que ser la persona que lleve Rámini?

Quien usa Rámini es una persona muy humana, con mucha fortaleza interior, pero que también sabe encontrarse sensible, sentir y empatizar. Es una persona que disfruta de los momentos simples de la vida, que vive buscando el latido, lo que siente con el corazón que le hace bien hacer. Pasional, muy pasional. Que le gusta moverse mucho, mantenerse activa, estar cómoda, valora y disfruta del diseño. Pero más que nada y principalmente, es auténtica consigo misma.

¿A dónde te gustaría llegar con la marca?

Sueño en grande, y me encanta hacerlo. Me gustaría llegar bien alto, pero no hablando sólo en sentido de, por ejemplo, poder poner un local donde sueño con ponerlo, sino también, llegar alto en conocimiento de la gente. Poder humanizar cada vez más la marca, que entiendan y conozcan del esfuerzo y de la pasión con que trabajo. Que sea una marca que inspire a otras personas: a quienes sueñan con tener una, a quienes la usan, a quienes lo necesitan. Que se reconozca por eso.

Algunos de los diseños de la marca. Foto: Instagram @ramini.arg.

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

Lo que más me gusta de mi trabajo es la versatilidad del día a día. Literalmente ninguno es igual al otro, y el 80% de las actividades me gustan hacerlas. También la libertad con que puedo hacer y crear lo que quiero. Y por último, ver el impacto que tiene tu trabajo en las demás personas, tanto en quien usa mi ropa y que le gusta hacerlo, como de quienes participan en la cadena de producción y el poder generar un buen vínculo, creciendo en conjunto.

¿Qué la diferencia de otras marcas? ¿Qué los identifica como marca?

A Rámini la diferencia que creamos diseños de estampas propias, las cuales no las encuentras en ningún otro lugar, la calidad de las prendas y la comodidad de las mismas. Además, somos una empresa humana y generamos empleo genuino, en gran parte dentro de Mendoza. 

Cada productora decide el valor de su trabajo y pone el precio del mismo, no se le impone “de arriba”. Por lo cual, cada prenda vale el trabajo de cada persona que participó en esta cadena de producción, se genera trabajo digno. Son prendas de valor más allá del material en sí. Y trabajamos cara a cara con cada persona que participa en la producción, es algo que hoy, es factible por el tamaño de la marca pero que quiero priorizar a través del tiempo.

Y, por último, creo que lo que más nos identifica como marca es el hacer desde el corazón y desde la realidad. 

¿De qué se trata la última campaña?

Hace poco, lanzamos la última campaña en la que una de las modelos tiene Síndrome de Down. Lo hice porque siento que es un mensaje y una acción a comunicar necesaria. Hoy, muchas marcas están haciendo inclusión de todo tipo de cuerpos, y eso me parece buenísimo. Pero creo que quedarse sólo en lo físico es poco. La inclusión debería también ser intelectual. Mucha gente con discapacidades, condiciones diferentes y dificultades son excluidas de los puestos de trabajo y de posibilidades. Entonces creo que empezar por dar el paso desde donde podamos, incluir, aportar, hacer, es lo que se necesita. Somos una marca que intenta crear desde la realidad, desde lo que siento y desde lo que veo. Y eso es lo que me identifica, que le pongo corazón a todo y, que eso, muchas veces se siente y se transmite.

¿Qué opinas sobre la ley de talles en Argentina? ¿Cuáles son los talles que manejan?

Claramente es una ley que no se cumple. De chica, recuerdo que me fui a comprar un jean y me dijeron que mi talle se vendía sólo en Buenos Aires, por suerte estaba bastante bien con mi autoestima y tenía una red de contención, pero no en todos los casos es así. Opino que es triste que no se exija. Entiendo que, a veces, es muy difícil para una marca, en términos más que nada económicos poder abarcar a todos los talles, pero creo que algo se puede hacer. Intento en mi marca incorporar una curva de talles más amplia. Pienso que no es el cuerpo el que se tiene que adaptar a “x” talla, sino la diversidad de talle al cuerpo. Hoy en Rámini trabajamos desde el XS al XL.

¡Muchas gracias María por tu buena onda!

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