Servicios Públicos

El dato sobre la red de agua potable que demuestra su estado crítico

Mendoza presenta graves falencias respecto al estado de las cañerías que ya superaron ampliamente su vida útil. Desde la prestadora estatal del servicio que llega a 440 mil hogares, aseguran que con las obras que están en ejecución la provincia podría llegar a una mejor situación hacia 2023.

Zulema Usach
Zulema Usach miércoles, 20 de julio de 2022 · 07:00 hs
El dato sobre la red de agua potable que demuestra su estado crítico
Al menos el 20% de la red de distribución de agua potable presenta graves problemas. Foto: Maximiliano Ríos/MDZ

En lo que va de julio, los hogares mendocinos en diferentes sectores del territorio, experimentaron 23 cortes de agua. El dato da cuenta que las interrupciones en el servicio a cargo de la empresa estatal Aysam (Aguas y Saneamiento Mendoza) son más de una por día, una situación que se sostiene ya desde hace años y que viene atada, en la gran mayoría de los casos, al deterioro creciente del sistema de red que con cañerías de más de 80 años en algunos casos, ya ha quedado vetusto. El colapso así, se hace evidente cada vez que las máquinas y los operarios deben intervenir para concretar obras destinadas a salvar las emergencias de una red que tuvo que "explotar" para llamar la atención de las autoridades, atraer inversiones y empezar a ser renovada, al menos por partes.

En la jornada de ayer, el motivo que hizo alertar a buena parte de la población del Gran Mendoza para conservar agua ante la posibilidad de un corte masivo, estuvo relacionado a la apertura de las compuertas del dique Potrerillos, que en el caso de drenar líquidos con mucha carga de tierra y arena, obligaría de bloquear durante horas, las bocas que alimentan a la planta purificadora de Luján de Cuyo. Más allá de esa situación puntual, lo cierto es que el sistema de distribución del líquido vital que llega a 440 mil hogares de la provincia requiere de intervenciones permanentes que en definitiva, implican cortes diarios en el servicio con la consecuente afectación que esto conlleva para miles de usuarios.

Para el presidente de Aysam, Alejandro Gallego, el desafío actual en materia de obras, es lograr reemplazar al menos, el 20% de la totalidad de kilómetros de cañerías por las que el agua potable transita antes de llegar a cada surtidor. "Tenemos una red de distribución de agua con 4 mil kilómetros de cañerías de los cuales al menos 800 kilómetros están en muy mal estado", aseguró el funcionario a MDZ. Gallego confía en que hacia 2023, el sistema de red de agua cuenta con al menos 270 kilómetros de caños reemplazados y por eso, asegura que "los mendocinos comenzarán a notar las diferencias durante este verano".

El deterioro en el sistema de distribución de agua obliga a realizar obras en forma permanente.

La afirmación, desde su punto de vista, se sostiene en los números relacionados a las inversiones con las que la empresa dice revertir la falta de inversiones que a lo largo de décadas significó una desactualización en el mantenimiento de una red que en los cascos urbanos tiene un envejecimiento de al menos ocho décadas. Es decir; la vida útil de los caños que transportan el líquido vital ya estaría cumplida y por eso, las obras ya vienen con un saldo desfavorable en el tiempo.

Gallego insiste en que el esfuerzo que hoy está haciendo la provincia para poder subsanar las pérdidas en el sistema de agua potable es grande y que incluso hay partidas para obras que implicarán de un endeudamiento cuya factura implicará redoblar esfuerzos para poder pagar. "Ya llegamos a cambiar 90 kilómetros de redes y esperamos continuar a este ritmo. La realidad es que en el verano el agua en Mendoza falta y en invierno sobra. Entonces en cuando el sistema colapsa", puntualiza el presidente de Aysam.

El plan de obras para mejorar el sistema de cloacas

Desde Aysam aclaran que las actuales obras destinadas a reemplazar la red de agua potable y actualizar el sistema en la red cloacal están siendo efectivizadas por dos frentes. Uno es el dinero que destina el Gobierno Nacional a través de ENOSA y el otro tiene que ver con los fondos logrados por el Gobierno provincial mediante la entrega de créditos proporcionados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID); es decir, con dinero "prestado". Gallego destaca que de los 50 millones de dólares que Nación ha destinado para la renovación de la red cloacal, 11 millones ya han sido adjudicados para la renovación del colector cloacal de Godoy Cruz, cuya obra está en ejecución y está a cargo de la empresa Genco.

El colapso en la red de cloacas es evidente.

Otra obra que, desde Aysam aseguran que ya se está realizando, es la renovación del colector cloacal sudeste ubicado en calle Elpidio González, con una suma de 5 millones de dólares, en tanto que en Colonia Segovia la red cloacal que presentaba un franco deterioro cuenta con una inversión de 13 millones de dólares. La ampliación de la planta de tratamiento de residuos cloacales en San Rafael, también se suma a la lista de las obras en ejecución mencionadas por Gallego. En ese caso, el dinero destinado a las obras es de 15 millones de dólares. En ese departamento sureño, también se espera mitigar las falencias en el sistema de distribución del agua potable con la aplicación de la planta de agua en el distrito de Ballofet, cuya obra está aún pendiente de adjudicación.

"Gran parte de estas obras están adjudicadas y se están ejecutando", dice Gallego y suma entre las prioridades a la planta de tratamiento de líquidos cloacales ubicada en Malargüe y la construcción de la red, cuya inversión llega a los 13 millones de dólares. En tanto que con otros 20 millones de dólares provenientes del Fondo Fiduciario (préstamo del Gobierno Nacional), se realizarán las obras que permitan mejorar la red de cloacas en la avenida San Martín de Tunuyán y la construcción de una planta de tratamiento de los residuos cloacales.

 

Archivado en