Madiba, el Nelson Mandela que conocí y me confesó su amor por Argentina
En el día en que Nelson Mandela hubiera cumplido 104 años, el periodista Alejandro Sangenis recuerda cómo fue su encuentro con él hace casi tres décadas.
Nelson Mandela, Madiba para su pueblo sudafricano, me recibió en su despacho, sirviéndome el mismo el café y tomando mi sobretodo para colgarlo. Eso fue antes de empezar la entrevista con el hombre que cambió la historia de África, al asumir como primer presidente negro en un país del apartheid, el sistema que discriminaba por el color de la piel. Fue en 1994. Hice la entrevista a horas de asumir su presidencia que duró hasta 1999. El mismo año recibió el Premio Nobel de la Paz.
“Sabe Alejandro, cuando estaba preso (estuvo 27 años encarcelado por razones políticas), en vez de amargarme o resentirme por las injusticias que viví me dedique a estudiar la cultura, las costumbres de los blancos... hasta su poesía. Sabía que si salía con vida de aquel tormento, si seguía teniendo odio, nunca dejaría realmente la prisión”. Su voz era tranquila y acompasada. Su comunicación verbal y no verbal eran totalmente congruentes. “Creo que la educación es el arma más importante para mejorar y cambiar al mundo".
Le pregunté: “¿Cree realmente que se puede terminar con el odio racial que viene desde cientos de atrás?”. Y respondió: “Mire Alejandro, yo siempre me dije a mi mismo que todo parece imposible hasta que se hace. Aun cuando creía desfallecer, siempre la fe en llegar a poder unir a mi pueblo me hacía seguir adelante contra toda esperanza".
Mandela creó la bandera del arco iris, la misma que flameó orgullosa en el mundial de rugby del 1995, cuando los Springboks derrotaron en la final, jugando de locales, a los -hasta ese momento casi imbatibles- All Blacks. La película “Invictus” muestra la escena de su despacho, cuando recibe al capitán de rugby sudafricano, Fracois Pienaar (Morgan Freeman en el papel de Mandela y Matt Damon como el rugbier), a donde se reconstruye con extraordinaria rigurosidad la sala en la que Mandela me recibió, ya como presidente electo.
Años después, un equipo de rugby de la fundación Rugby sin Fronteras a la que pertenezco, le rindió un homenaje, jugando un partido de rugby, con jugadores argentinos, mezclados con un excompañero de prisión de Mandela, tras los muros de la mítica prisión de Robben Island, adonde Madiba paso 17 de los 27 años que estuvo preso
“Tengo un gran cariño y aprecio por Argentina. Es más, cada vez que sabía que jugaban contra Sudáfrica, hinchaba por ustedes. Hugo Porta (el ex apertura en su momento considerado el mejor del mundo) es muy amigo mío”, dijo aquella vez el gran líder antes de despedirse.
“Creo en el indomable espíritu humano. Creo en que la paz y la unión de los pueblos es posible”. En este nuevo aniversario -104 años de su nacimiento en el 18 de julio de 1918- su voz me resuena como el camino a seguir para superar cualquier tipo de grieta y creer que se puede alcanzar un futuro mejor.
* Alejandro Sangenis periodista internacional y asesor en comunicación

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