La deuda educativa

Denuncian que cuatro alumnos con Asperger fueron alejados de la escuela

Los estudiantes, dos del nivel secundario y dos de la primaria, terminaron la primera etapa del año lectivo en sus casas después de haber padecido bullying durante años, que derivaron en crisis en diferentes circunstancias. Madres denuncian que desde las escuelas no priorizaron su cuidado.

Zulema Usach
Zulema Usach martes, 12 de julio de 2022 · 08:34 hs
Denuncian que cuatro alumnos con Asperger fueron alejados de la escuela
Dos niños y dos adolescentes han sufrido en Mendoza el alejamiento de la escuela en la primera etapa del año Foto: Imagen ilustrativa

La educación de Mendoza tiene pocos motivos para festejar en materia de inclusión, en una primera mitad del año lectivo 2022 compleja y llena de desafíos a resolver. Ocurrió que en las últimas semanas, cuatro hechos -ocurridos en diferentes escuelas y con distintos alumnos como protagonistas- fueron la prueba de que aún la provincia tiene un largo camino por recorrer para lograr que la posibilidad de ir a la escuela y aprender para forjar un futuro, sea una realidad para todos los niños, niñas y adolescentes por igual.

Varios aspectos unen los hechos denunciados. Es que, en los cuatro casos, los estudiantes tienen síndrome de Asperger, una característica que forma parte del primer nivel del espectro autista. Pero además, sus familias aseguran que ellos, a lo largo de muchos años han sido víctimas de bullying por parte de sus pares en la escuela, sin contar con la contención necesaria. El punto más grave, es que los cuatro (dos asisten al nivel primario y dos al secundario) fueron separados de la institución educativa tras sufrir una crisis generada por un motivo específico y tuvieron que seguir sus estudios en el hogar, es decir, alejados de cualquier posibilidad de socialización e incorporación de habilidades para la vida.

La inadecuada resolución de las situaciones en las que los chicos se han visto expuestos dentro del aula, por parte de docentes y directivos de los establecimientos, es otro eslabón del círculo de exclusión que han decidido denunciar desde la Asociación Asperger de Mendoza. "Hasta ahora solo hemos tenido soluciones parciales en un solo caso. Pero de ningún modo hemos logrado la inclusión propiamente dicha. Los chicos han estado recibiendo sus tareas vía mail y han tenido que permanecer en sus casas, es decir, con su derecho de acceder a la escuela totalmente cercenado", aseguró Beatriz Moya, integrante de la entidad que recibe las inquietudes y asesora a través de las redes sociales a al menos 80 familias de niños, niñas y adolescentes con esta característica en la provincia.

Socialización cercenada

Moya explicó a MDZ que así como la socialización con sus pares es una de las metas más complejas de lograr para las personas que tienen un diagnóstico de Asperger, pueden existir sucesos concretos que desencadenen crisis. "No buscamos alejarnos del hecho de que los chicos con este síndrome sí pueden presentar reacciones difíciles de sobrellevar, pero lo cierto es que estas crisis se producen porque reaccionan a alguna situación concreta, a hechos que han soportado durante años dentro del aula y que pasaron inadvertidos para la escuela sin ser adecuadamente abordados", detalló y destacó que justamente, una de las habilidades que más se deben fomentar en las personas con esta característica es la inclusión y la socialización con los chicos de la misma edad. La escuela, bajo este punto de vista, estaría más bien, ubicada en el campo de la exclusión.

El síndrome de Asperger es uno de los más complejos al momento de llegar a un diagnóstico certero. (Imagen ilustrativa)

La realidad es que una vez que culmine el receso invernal, ellos no podrán regresar a las respectivas escuelas, cuyos nombres no trascendieron debido a que las familias tienen miedo a represalias. Pero además, los cuatro estudiantes atraviesan un severo cuadro de depresión. "Ya hay tres profesionales de salud que han recomendado que los chicos vuelvan a la escuela, pero es difícil lograr la flexibilidad necesaria en las instituciones", detalló Moya y aclaró que los alumnos, en cada caso, tienen su correspondiente diagnóstico de Asperger y cuentan con apoyo psicológico, psicopedagógico y además asistían a clase con su correspondiente acompañante terapéutico.

El primer escalón dentro del espectro autista

El síndrome de Asperger puede tener como indicador algunas diferencias desde el punto de vista sensorial. Por eso, es que los ruidos excesivos, el bullicio intenso, los cambios de planes bruscos y sin aviso previo, pueden ser desencadenantes de crisis; aspectos para los cuales, las instituciones educativas junto a la comunidad en general, deben estar adecuadamente preparadas e informadas.

"Son personas que pueden presentar una repetición en sus rutinas y necesitan de ellas, en algunos casos hay actitudes obsesivas, el lenguaje es neutro e intelectualmente no presentan ninguna clase de dificultad. Son chicos con problemas para hacer amigos o involucrarse en actividades", detalló Moya y explicó que por esos motivos justamente, es necesario aggiornar al sistema educativo con mecanismos que tiendan al acercamiento, la confianza y la comprensión entre los chicos de la misma edad; todos incluidos en el marco de los derechos vigentes para la infancia en Argentina. 

En general, se trata de una característica que dentro de la neurodiversidad, se ubica como una de las más complejas al momento de diagnosticar. Uno de los motivos es que se suele confundir a este cuadro del espectro autista con situaciones que desde la mirada juzgadora y carente de conocimientos pueden considerarse como rasgos de la personalidad, como si dependiesen de la "decisión" de cada quien para manejar las formas de percepción y lectura de la realidad.

"Es muy difícil llegar a un diagnóstico temprano e incluso hay personas que descubren que tienen Aspeger a los 40, 50 años o más. Por eso es muy importante que un profesional de la salud determine esta característica", explicó Moya. 

La representante de la entidad quiso hacer visible el pedido de las familias y los chicos al solicitar que "tanto el sistema privado como el estatal consideren estas situaciones y comprendan lo importante que es ir a la escuela para un chico con Asperger". 

El pedido de ayuda que se hizo viral

Agotada de toparse con las deficiencias de un sistema educativo y una sociedad que aún no están preparados para avanzar hacia la real inclusión de las personas que no se encuadran dentro de los parámetros neurotípicos, una mamá decidió hacer girar su inquietud a través de un audio que se hizo viral en poco tiempo a través de Whatsapp.

"Mi hijo tiene quince años. Recién el año pasado, después de casi once años de tratamiento lo diagnostican con Asperger. Padeció toda su primaria, desde jardín hasta séptimo y primero y segundo año de la secundaria bullying, exclusión, soledad", dice con voz reflexiva una de las mamás afectadas. En el audio que compartió para que esta realidad sea conocida ante la sociedad, ella explica que a partir de ese diagnóstico y ya con el Certificado Único de Discapacidad (CUD) en mano, fue posible inscribir a su hijo en un nuevo colegio secundario con el apoyo de un acompañante terapéutico. 

"Estábamos convencidos de que el tener un diagnóstico, la gente iba a formarse, a prepararse para poder entenderlo. Sin embargo, a partir de una crisis, el colegio decide unilateralmente pasarlo a escolaridad protegida", cuenta la mamá cuya identidad ha quedado bajo reserva. En el último tramo del audio, ella lamenta que su hijo haya tenido que seguir los estudios secundarios desde la soledad de su casa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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