El sistema que ayudará a superar un gran problema de Argentina
El mar argentino es saqueado diariamente por barcos pesqueros, pero una nueva tecnología puede cambiar las cosas.
Argentina es el octavo país más grande del mundo, lleno de grandes recursos naturales, sin embargo, la gran mayoría de estos no son explotados. Es por eso que muchas empresas explotan los bienes del país, pero de forma ilegal. En los últimos años, la poca protección de las aguas marinas ha causado enojo en la población. Pero esta situación está por cambiar.
La organización internacional Global Fishing Watch ha creado un sistema de radar por satélite que permite detectar y mapear las embarcaciones que no transmiten su ubicación ni aparecen en los sistemas públicos de monitoreo para esconder sus actividades.
El primer mapa global de "flotas oscuras" pretende ayudar a las autoridades, investigadores y público en general a conocer la actividad de los barcos en las aguas costeras para evitar, en lo posible, las actuaciones ilegales.
El nuevo sistema de detección de flotas, denominado radar de apertura sintética (SAR, por sus siglas en inglés), es gratuito y accesible a todos a través de un portal de internet que se actualiza diariamente.
¿Cómo funciona?
Según han explicado desde Global Fishing Watch, el radar funciona de día y de noche en todo tipo de climas y puede generar imágenes a pesar de la nubosidad o las tormentas, lo que amplía significativamente su capacidad de detección en comparación con otros sistemas satelitales operados con sensores.
Este novedoso radar utiliza un sensor activo que dispara microondas a la superficie terrestre y mide la amplitud y la fase de las señales que se reflejan desde los objetos en el suelo y el agua.
Esas señales de retorno permiten conocer el tamaño, orientación, composición, condición y textura de los objetos encontrados. Además, a diferencia de los demás sensores satelitales, a este no le afectan los fenómenos meteorológicos.
Resultados
El sistema ya ha sido utilizado en Asia. Global Fishing Watch indicó que 900 embarcaciones chinas pescaban ilegalmente en aguas de Corea del Norte, "el caso más grande conocido de pesca ilegal por parte de una flota industrial que opera en aguas de otra nación", según ha indicado la organización.
Desde entonces, se ha mejorado y ampliado el uso de radares satelitales para estudiar la actividad pesquera "nunca antes vista cerca de áreas marinas protegidas en el mar Mediterráneo y puntos críticos de actividad previamente oculta en aguas costeras de África" y se ha comprobado "que el océano está mucho más ocupado de lo que muestran los sistemas de monitoreo convencionales", han asegurado los creadores.