El papá de Giuliana Lucoski, a corazón abierto, cuenta sobre la recuperación de su hija

Para Mario este domingo no será un día del padre como muchos otros sino que es una nueva oportunidad que la vida les da para compartir un momento especial celebrando el milagro de la recuperación de Giuliana Lucoski. Los motivos para festejar serán numerosos para esta familia que desde hace 40 días se encuentra instalada en el Hospital Central de Mendoza siguiendo de cerca los avances en el estado de salud de una de las reinas de la Vendimia más queridas.

El accidente de Giuliana Lucoski marcó un antes y un después en la vida de Mario quien hoy se muestra feliz y ansioso por el alta médica que seguramente será en algunos días. Tras varias semanas internada en cuidados intensivos y con pronóstico reservado, la joven de 28 años fue teniendo avances en su recuperación que su papá cataloga como "un milagro de Dios y el trabajo excepcional de todo el cuerpo médico del hospital".

Al momento de despertar del coma, la primera frase que pronunció Giuliana fue "Hola papito lindo mi amor".

"Fueron semanas muy difíciles para nosotros pero en todo momento tuvimos el apoyo de las personas que se acercaron para contenernos. Siento mucha emoción por el apoyo de la gente, tengo mi nuevo domicilio en el hospital ya que estamos con ella de forma permanente", contó Mario quien no pudo evitar emocionarse al contar que, al momento de despertar del coma, la primera frase que pronunció Giuliana fue "Hola papito lindo mi amor". "Es una frase que mi hija inventó hace algunos años para mí y siempre la repetía...ella siempre fue una hija muy cariñosa conmigo y la familia", agregó.

El cariño popular se hizo presente desde el momento del accidente ocurrido a principios de mayo pero también otros papás que perdieron a sus hijos se acercaron a la familia para brindar contención y consejos en ese momento tan difícil, tal es el caso de Aldo Donnantuoni, papá de Nuri Donnantuoni, la reina de la Vendimia 2005 que murió hace 7 años en un accidente de tránsito.

"Un amigo que perdió hace poco a su hijo fue uno de los que más me acompañó junto con el papá de Nuri. También he tenido un amigo inesperado, al que llamo ángel de la guarda, que nos fue guiando en todo el proceso pidiendo que tuviéramos paciencia y asegurando que todo iba a mejorar", contó y agregó: "Mi hijo Nicolás también cumplió un rol fundamental para la familia ya que se hizo cargo de comunicar los avances para que nosotros pudiéramos concentrarnos en acompañar a Giuliana".

Día a día en el hospital

"Giuliana hoy está lúcida y sin calmantes, se comunica con sus amigas, mira películas y dirige algunas cosas de trabajo desde el hospital. Es la misma que era antes del accidente", expresó Mario y agregó que "la energía de toda la familia está puesta en la recuperación y la rehabilitación que deberá comenzar una vez que tenga el alta traumatológica".

"Los médicos están esperando el alta definitiva de traumatología para que directamente pase el centro médico donde se hará la rehabilitación de los dos tobillos, las manos y el brazo izquierdo que es lo más importante. Tanto la columna como los órganos vitales están intactos y la operación de la pelvis fue perfecta", agregó.

Al ser consultado por las anécdotas que recuerda en relación a su hija dijo: "La carrera para llegar a ser Reina de la Vendimia fue una de las cosas que más nos movilizaron como familia. Es una alegría ver cómo se recupera ya que para nosotros lo más importante siempre fueron los hijos", finalizó Mario.

Este día del padre el lugar de encuentro será distinto a otros años para la familia Lucoski ya que será la habitación del Hospital Central donde se encuentra alojada Giuliana el espacio donde concurran recuerdos y las anécdotas de un momento difícil que los marcó para siempre.