La salud en estado crítico

Se enciende el "alerta roja" por la falta de pediatras especializados

Hay escasez de profesionales en áreas fundamentales como neonatología y neurología. La jefa de internación del hospital Notti advierte que para que hayan nuevos profesionales pueden pasar al menos 8 años. Muchos migran al sector privado y a otros países. Las residencias se eligen poco y nada.

Zulema Usach
Zulema Usach sábado, 11 de junio de 2022 · 13:32 hs
Se enciende el "alerta roja" por la falta de pediatras especializados
El hospital Humberto Notti recibe entre 20 y 30 pacientes por día que deben ser internados de urgencia Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ

La situación es crítica, advierten. Y de no tomarse los recaudos necesarios para comenzar a modificar el complejo panorama que hoy atraviesan los profesionales de salud que se dedican a cuidar, asistir y proteger a la infancia mendocina, podría ser aún mucho peor. En Mendoza hay escasez de pediatras especializados en áreas de alta complejidad. Allí donde el minuto a minuto corre, nada menos que salvando la vida de recién nacidos; de niñas y niños que necesitan de cirugías complejas y tratamientos urgentes para afrontar enfermedades con alto riesgo y gravedad, el desafío a corto plazo está latente. Se necesitan más profesionales dedicados a las áreas de neonatología, neurología, gastroenterología y terapia intensiva, aseguran puertas adentro del hospital pediátrico más importante de Mendoza y de la región de Cuyo.

La voz de quienes están en la batalla cotidiana por aportar sus conocimientos, tiempo y esfuerzo para mejorar la calidad de vida de miles de niños y niñas, se hace escuchar. Al punto de repetir hasta el cansancio que es prioritario que de ahora en adelante las políticas en materia de salud prioricen el incentivo de los nuevos profesionales para elegir las residencias, para garantizarles, por ejemplo, que los años de dedicación y esfuerzo invertidos a especializarse, no caerán en "saco roto" a la hora de planificar su futuro. Que su trabajo será valorado conforme a su rol en la sociedad: salvar la vida de pequeños; marcar desde su conocimiento y capacitación previa, la diferencia -nada menos- que entre la vida y la muerte.

El desafío del día a día con rotación a "cama caliente"

Mariana Arreguini es pediatra desde hace más de veinte años y en la actualidad es la jefa del departamento de internación del hospital Humberto Notti. Prefiere deshilvanar la realidad de lo que sucede en el interior del nosocomio que a lo largo de décadas se ha caracterizado por la excelencia en su atención y la amplitud de especialidades consideradas críticas en lo que a salud infantil se refiere. Explica que el área de internación a su vez, incluye dentro del hospital las unidades clave en la provincia: neonatología, recuperación cardiovascular y terapia intensiva.

La demanda en el nosocomio pediátrico es muy alta y faltan pediatras especializados

Detalla que en el área que ella comanda, la demanda de atención es muy alta por estos días. Ingresan todos los días entre veinte y treinta pacientes nuevos que son internados, en tanto que la rotación de camas es la más alta registrada en la provincia. Detalla Arreguini que en la actualidad hay 16 pacientes en terapia intensiva, 20 en neonatología, 5 en recuperación y 6 en servicio de internación crítica. "El hospital está en un más del 90% de ocupación de camas. Siempre estamos justos de camas o hay pacientes esperando cuando se desocupa alguna. En terapia intensiva trabajamos en el nivel de lo que conoce como cama caliente, porque siempre hay que tener disponible un lugar para poder responder a las urgencias. Incluso en algunos casos tenemos que derivar", a otros efectores destaca la especialista.

Cada vez son más lo que se van 

Detalla Arreguini que en Mendoza las únicas terapias intensivas que atienden a niños y niñas son las que funcionan en los hospitales Teodoro Schestakow y Humberto Notti, en el sector estatal, mientras que el Alexander Fleming y el Hospital Español son los que prestan este servicio en el ámbito privado. "A veces necesitamos hacer derivaciones para los niños que no tienen obra social", detalla la especialista.

Lo cierto es que a lo largo de muchos años, la alta demanda en la asistencia de pacientes pediátricos no estuvo acompañada en Mendoza, de la mano de cambios profundos que garantizaran una capacidad de respuesta holgada. Lo que sucedió, fue todo lo contrario. En lugar de haber más profesionales especializados, cada vez son menos los que eligen especializaciones puntuales y críticas para continuar su carrera en medicina. Arreguini aclara que inclusive, los especialistas en neonatología y otras áreas específicas han migrado al sistema privado -cansados de los escasos incentivos y el alto nivel de precarización en el sector- y lo que es aún más preocupante: han tenido que ir a otros países, como Chile, España e incluso, las Islas Canarias.

Tanto en lo que respecta al área de terapia intensiva, como de recuperación y neonatología, las normas a nivel nacional establecen que debe haber un médico cada cuatro pacientes. Hoy estamos lejos de esa realidad, una situación que deja pocos motivos para festejar en el Día de la Neonatología que se conmemoró ayer. 

"Nuestra neo es la única de Mendoza que hace cirugía neonatal y atiende patologías pediátricas de alta complejidad. Todo esto se hace en el Notti. Se atiende a pacientes oncológicos y con numerosas con patologías complejas", explica la profesional. 

Neonatólogos "todo terreno"

En el día a día, muchas veces el desafío dentro del hospital está en "cubrir los baches" que se van generando. Los mismos neonatólogos que deben atender las urgencias de los bebés prematuros, son los mismos que deben ocuparse de los traslados de los neonatos que deben ser internados de urgencia en el nosocomio. "Cada vez hay menos profesionales que se especializan, porque también se reparten en las guardias ambulatorias; muchos están contratados, bajo modalidades inestables y ese es un factor que desmotiva mucho a dedicarse a estas especialidades", destaca la médica pediatra a cargo del servicio de internación.

Arreguini destaca que "el recurso humano se está agotando". Explica que el declive en la cantidad de profesionales en estas áreas ya se venía perfilando desde hacía años.

"Es necesario estudiar los seis años para ser médico, luego se debe seguir cuatro años más la carrera para ser pediatra y tres más para llegar a ser pediatra de terapia intensiva", explica la especialista. Aclara que además, se trata de especialidades en las que el día a día es complejo, porque se trabaja con altos niveles de estrés y presión. "La realidad es que si no hay un buen estímulo, no hay forma de que los nuevos profesionales las elijan. Si alguien en la actualidad, por cualquier motivo necesita tomarse licencia, por enfermedad o por maternidad, entonces queda un bache. En el área de gastroenterología infantil, por ejemplo, hay solo dos especialistas", advierte la profesional que ha decidido poner sobre la mesa esta compleja situación. 

Recurso humano agotado y residencias que no se eligen

En total, en la actualidad el área de internación del hospital Notti, cuenta con 24 profesionales dedicados al servicio de neonatología. De ese total solo 15 tienen cargo mientras que el resto está bajo el sistema de prestaciones; trabajan en el servicio de guardia y también responden a la red de traslados.

"El recurso humano está agotado y hasta que se forman nuevos profesionales en esta especialidad tan sensible puede pasar un mínimo de ocho años", alerta Arreguini.

Solo para dar algunos ejemplos de la complejidad que reviste motivar a la especialización de los nuevos médicos, hay que decir que en la actualidad un residente que trabaja de 8 a 17 horas en el hospital, percibe honorarios por 70 mil pesos. "Muchos de los profesionales están ya recibidos, pero tienen familias que mantener y si el incentivo es bajo lo cierto es que las especialidades críticas cada vez serán menos elegidas", recalca la especialista.

Detalla a modo de ejemplo, que al mismo tiempo el costo de las capacitaciones es alto: hacer un curso de perfeccionamiento en cirugía pediátrica puede costar unos 140 mil pesos. El año pasado, del cupo de 20 residencias para áreas críticas solo fue ocupado a la mitad. "Antes la demanda de especialización era totalmente al revés. Siempre había quienes se quedaban fuera porque los cupos eran menos en relación de los profesionales interesados", demuestra la especialista y continúa: "La pediatría es una especialidad crítica, los especialistas no se forman rápidamente. Es urgente que se empiece a formar a nuevos profesionales". 

 

 

Archivado en