La milagrosa recuperación de Giuliana Lucoski a casi un mes del accidente
Luego de pasar más de 20 días en terapia intensiva, la joven se encuentra sin asistencia respiratoria mecánica y con una buena respuesta neurológica.
El día lunes por la tarde, Giuliana Lucoski, fue trasladada a sala común tras pasar semanas internada bajo cuidados intensivos en el Hospital Central luego de protagonizar un grave accidente mientras iba con su pareja en una moto a principios del mes de mayo. La familia de la Reina Nacional de la Vendimia 2016 se mostró esperanzada con su pronta recuperación y brindó detalles respecto de los pasos a seguir.
Desde el Hospital Central de la provincia de Mendoza indicaron que Lucoski sigue estable e internada en sala común bajo estricto seguimiento del personal médico que se encuentra realizando controles kinesiológicos y respiratorios.
La buena evolución del estado de salud de la joven de 28 años provocó alegría entre sus allegados y su hermano fue el encargado de manifestar públicamente los avances que presentaba con el correr de los días. "Quedan dos operaciones estéticas, una del tobillo que sería la definitiva y por último la de la cicatriz en la cabeza", explicó Nicolás Lucoski a MDZ y finalizó: "Realmente es una alegría enorme. Le está poniendo mucha voluntad, queda muchísimo, pero es un paso muy importante".
El accidente
El domingo 5 de mayo cerca de las 16.30 horas, la moto Ducati en la que circulaban la ex reina nacional y su pareja, impactó contra la parte trasera de un auto Dodge 1500 en Acceso Sur y Aráoz. Tanto ella como su novio, Ricardo Luna, fueron trasladados al Hospital Central.
Producto del accidente, la joven sufrió politraumatismos graves y polifracturas e ingresó a terapia intensiva. Se mantuvo internada bajo cuidados intensivos por 20 días y el pasado lunes fue trasladada a sala común mientras que el conductor de la moto sufrió politraumatismo grave, neumotórax, múltiples fracturas costales, fractura de clavícula, peroné y muñeca pero a los pocos días fue dado de alta ya que sus heridas no revestían gravedad.