Buscan proteger uno de los últimos humedales y llaman a consulta pública

Se trata de uno de los últimos humedales del norte mendocino y cuyo entorno busca ser conservado frente al avance de la desertificación causada por la intervención antrópica. Es que como producto del crecimiento de emprendimientos y cambios en el curso del agua para riego que con el pasar de las décadas se fueron dando en la zona sur de Lavalle (específicamente en el distrito Las Violetas) la Laguna de Soria hoy corre un serio peligro en su continuidad y por eso desde la comuna lavallina están llevando a cabo un plan para lograr avanzar en su declaración definitiva como una nueva Área Natural Protegida de Mendoza.

La riqueza de la biodiversidad de esta laguna, no está conformada por un sistema ambiental aislado, sino que forma parte de un conjunto de lagunas formado además por las conocidas como El Viborón y La Paloma, ubicadas del lado de Maipú, aguas arriba de la Laguna Soria. Estas reservas de agua que históricamente han sido fuentes de vida en el desierto, hoy corren riesgo de secarse, puesto que se alimentan de las correntías procedentes del riego y de los canales Chachingo y Cacique Guaymallén. La llegada de agua a las lagunas también depende del drenaje procedente del sistema de arroyos denominado Leyes- Tulumaya.

Garantía de vida

La importancia de avanzar en la protección y conservación de las lagunas radica no solo en la riqueza que estos humedales aportan al ecosistema. Son de hecho, reservas del recurso vital y por lo tanto constituyen la "garantía" a futuro de la conservación de la vida y de al menos 120 especies, en una zona de por sí, castigada por la sequía.

Aves migratorias con una belleza incomparable, como el pititoy (grande y chico), la golondrina negra, la calandria mora, la tijereta, el pato zambullidor o el zuirirí real, son solo una porción de las especies que durante diferentes épocas del año visitan estas latitudes para cumplir diferentes fases de su ciclo, como descansar, alimentarse o reproducirse. Pero además, la trascendencia del humedal desde el punto de vista ambiental reside en actuar como una "esponja" que absorbe y conserva toda el agua posible, para actuar como sumidero donde el dióxido de carbono de transforma en oxígeno. Una gran necesidad, en el actual contexto. 

Jorge Gisbert, director de Medio Ambiente de la Municipalidad de Lavalle, destacó que por ahora, la comuna ha avanzado en el proyecto que comenzó hace dos años para lograr la declaración de la Laguna Soria como un Área Natural Protegida. En realidad, aclaró, la situación ideal es lograr que todo el sistema integrado por las tres lagunas sea incluido dentro de área de conservación y protección.

"Lo cierto es que esa instancia implica consensuar con el departamento de Maipú porque las otras dos lagunas no están en jurisdicción de Lavalle", recalcó Gisbert y detalló que es fundamental en este sentido acordar pautas de acción de manera colaborativa con el Departamento General de Irrigación. "Sería ideal poder trabajar en conjunto para poder abordar la zona de las lagunas como un todo, porque forman parte de un mismo sistema de humedales", remarcó el funcionario. 

En setiembre de 2020 un proyecto inmobiliario en la zona fue la principal amenaza en lo referente a la conservación del humedal. Tras la intervención de organizaciones sociales que trabajan en pos de la protección del medio ambiente y luego de que el municipio emitiera una ordenanza que estipula su conservación y el plan de manejo a ejecutar, el emprendimiento quedó trunco. 

Consulta popular para unificar criterios

En lo concreto, por ahora, la comuna espera avanzar en el proyecto dentro de su radio y por eso ha convocado para mañana a las 16, a una consulta pública que tendrá lugar en el Centro Cultural Juanita Vera, ubicado en calle Fleming, al lado del Parque Nativo. El objetivo de esta invitación a los vecinos de la zona es conocer su opinión, expectativas e inquietudes respecto de la situación de la laguna y el manejo que se le dará a corto, mediano y largo plazo. Durante los últimos dos años, aclaró el funcionario, el plan para ubicar a la laguna lavallina en el rango de Área Natural Protegida, incluyó la evaluación, seguimiento y consulta de investigadores de diferentes áreas e integrantes de entidades ambientales. Ahora, detalló, es el turno para que los habitantes de Lavalle expresen sus puntos de vista y necesidades en relación al manejo del humedal.

Gisbert destacó que el proyecto para proteger a los humedales -los últimos con esas características en la provincia- incluye la consulta a áreas técnicas para conocer, por ejemplo, qué actividades y en qué medida van a poder efectuarse. "La idea es lograr avanzar en un plan de manejo y gestión que debe ser evaluado de manera permanente", detallo Gisbert y recalcó que los niveles de agua en la laguna Soria "han presentado un declive preocupante".

Herencia ancestral

Si bien por ahora un debate que surge en torno de la existencia de estos humedales tiene que ver con su origen, la realidad es que este antiguo sistema es el que ha permitido que la vida sea posible en medio del desierto. Gisbert explicó en este sentido que uno de los puntos que están en discusión respecto de la administración del agua con la que se alimentan tiene que ver con sus orígenes.

"Hay quienes dicen que estas lagunas no son naturales, pero en realidad el sistema siempre formó parte de las antiguas Ciénagas del Bermejo y eso demuestra que sí tienen un origen y una función dada por la misma naturaleza", remarcó el funcionario y aclaró que de todas maneras, estas son las últimas lagunas que quedan en la zona y que de su conservación y adecuada protección dependerá el futuro de la biodiversidad en el su lavallino.