Innovador

Es mendocino, emigró en 2001 y vuelve al país con una escuela de programación gratuita y con salida laboral garantizada

Cómo es la escuela ideada por el mendocino Ariel Camus, que tiene un innovador sistema de financiamiento donde no se paga mientras se aprende, sino que se paga una vez que se consigue un trabajo donde se cobra un mínimo de mil dólares.

Pablo Vazquez
Pablo Vazquez martes, 5 de abril de 2022 · 22:34 hs
Es mendocino, emigró en 2001 y vuelve al país con una escuela de programación gratuita y con salida laboral garantizada
Foto: Pixabay

Actualmente una de las carreras más solicitadas y mejor pagas en el mundo es la programación. Esta carrera marca el futuro de las profesiones y está irrumpiendo fuertemente en el mercado de la región. 

Una nueva escuela busca aprovechar esta demanda, y propone no cobrarle a sus alumnos por la formación. O sí, pero no de manera inmediata ni convencional: los egresados deberán pagar por su matrícula cuando consigan trabajo. 

Esta escuela fue creada por un mendocino, Ariel Camus, y se llama Microverse. La misma surgió en Silicon Valley, uno de los polos tecnológicos más importantes del mundo. El objetivo de esta escuela es achicar la brecha y conseguir cada vez mejores oportunidades para los latinos en el mundo. 

Microverse fue creada por un mendocino en Silicon Valley

El sistema educativo que presenta Microverse se financia bajo un modelo llamado Income Share Agreement y se basa en la confianza tanto con el alumno como con la propia institución ya que la escuela no cobra si los estudiantes no logran una correcta inserción en el mercado internacional.

Esta modalidad tiene su base en un programa de entrenamiento, en el que los estudiantes aprenden a través del trabajo conjunto con personas de otros países, en un entorno profesional que emula el de una empresa tecnológica.

Programación es una de las carreras con mayor proyección a futuro en el mundo

Los estudiantes no pagan nada por adelantado, como suele ocurrir en las escuelas tradicionales, sino recién cuando consiguen un trabajo en tecnología que supere los mil dólares mensuales. Cabe destacar que, en caso de que dejen de trabajar en tecnología o dejen de cobrar esa cantidad de dinero se suspenden los pagos.

A partir del momento en el que comienzan a cobrar este mínimo de mil dólares empiezan a pagar un 15% de su sueldo hasta que cubren el costo total de sus estudios que es de 15 mil dólares. Camus comentó que "quien egresa de Microverse solo va a estar pagando su formación mientras esté extrayendo un beneficio directo de su proceso con nosotros. Nuestros estudiantes son libres de decidir con respecto a su carrera y eso está contemplado en el esquema de repago".

Las curiosidades de la escuela no terminan aquí, ya que en esta tampoco hay clases ni profesores, sino que se aprende del desarrollo con los pares simulando dinámicas de trabajo reales. Cada semana se realiza un nuevo proyecto con un equipo de 3 o 4 personas de distintos países, donde se busca construir experiencias de capacitación colaborativas, desarrollando habilidades necesarias para acceder a los trabajos que terminan dándole dinero a Microverse.

El aprendizaje de Microverse llega gracias al aprendizaje entre pares

Luego de los 7 meses que dura el programa técnico, los estudiantes realizan un contacto con un mentor que los ayuda a la hora de la búsqueda laborar. Según la propia Microverse, el 60% de los estudiantes consiguen trabajo antes del primer mes de búsqueda, y el 85% lo logra en solo 3 meses, por lo que se puede decir que es un negocio rentable.

El objetivo es muy claro: formar desarrolladores globales de un nivel profesional distintivo, preparados para el trabajo internacional remoto en un sector altamente competitivo.

Archivado en