Arte y vida

De la Cárcova, el artista argentino que sigue conmoviendo con su obra "Sin pan y sin trabajo"

En el aniversario del natalicio de Ernesto de la Cárcova, nos dejamos conmover por su obra "Sin pan y sin trabajo". De la mano de Cecilia Luque, profesora de Arte, redescubrimos esta obra siempre vigente, que fue resignificada por artistas contemporáneos, también en tiempos de pandemia.

Giza Almirón
Giza Almirón jueves, 3 de marzo de 2022 · 20:18 hs
De la Cárcova, el artista argentino que sigue conmoviendo con su obra "Sin pan y sin trabajo"

Ernesto de la Cárcova nació en Buenos Aires el 3 de marzo de 1866. Comenzó su formación artística en la Sociedad Estímulo de Bellas Artes y continuó en Italia, entre 1885 y 1893. Ahí empezó a pintar la famosa obra Sin pan y sin trabajo, expuesta a su regreso a Buenos Aires y adquirida por el Museo Nacional de Bellas Artes en 1900.

De la Cárcova fue también docente y primer director de la Academia Nacional de Bellas Artes a comienzos de 1900. La Escuela Superior de Bellas Artes le debe a él su fundación. Además, fue inspector nacional de la enseñanza del dibujo, jurado en concursos de adjudicación de cargos docentes y proyectos de monumentos, y profesor universitario de dibujo para ingenieros y arquitectos.

Sin pan y sin trabajo forma parte de la exhibición permanente del Museo Nacional de Bellas Artes. “Cada vez que viajo, la voy a ver. Me nutre, me vuelve a hablar. La conozco de toda la vida y siempre encuentro algo nuevo”, dice la cordobesa Cecilia Luque, profesora de Arte y Grabado. Esta mujer, que tuvo su formación en la entonces Escuela Provincial de Bellas Artes de Córdoba y se dedica a la docencia desde hace 32 años, expresa que la obra la conmueve no solo en lo que respecta a nuestra vida social, cultural y económica argentina, sino también en lo personal.

Sin pan y sin trabajo, exhibición permanente del Museo Nacional de Bellas Artes

Cecilia entró por concurso a la Universidad Nacional de Córdoba, donde dio clases en la cátedra de Grabado (en la carrera de la Licenciatura en Grabado). Fue directora de Artes Visuales en esa misma institución y actualmente es vicedirectora en un colegio secundario de Córdoba, con orientación en Arte. Ahí también da clases de Lenguaje de las Artes Visuales. Apasionada por la enseñanza, afirma que cree en el arte: “Ayuda a cambiar la mirada sobre la realidad, a pensar, a hacer puentes con otros”.

Su formación y también su encuentro con otros le permite dejarse interpelar por la pintura de Ernesto. “Desde lo estético, me encanta esa penumbra, las formas que se abren en el fondo y quedan recortadas en la luz tan centrada de la ventana. Esos personajes casi en un triángulo. Una familia con una realidad social. Circunstancias sociales de fines del siglo XIX que tienen tanta vigencia”, dice Cecilia.

Cecilia en el Museo Caraffa, de Córdoba

A esta docente le conmueve “la mujer mirando el puño cerrado de impotencia de su marido. No tener trabajo, producción ni pan. Esa mesa despojada que solo tiene herramientas de trabajo que parecieran sin usar”. De la Cárcova pintó una obra que siempre vuelve a tener vigencia en nuestro país, que se reactiva en tiempos de crisis.

Probablemente, es la formación del argentino en Italia lo que lleva a Cecilia a admirar “esa penumbra que generaba Caravaggio, las paletas bajas con luces en primer plano, los contrastes”. A través de esa estética, de la Cárcova presenta una cruda realidad, que se puede ver en los tres personajes: “Una mamá desnutrida dando de comer a su hijo, el hombre mirando hacia afuera, encerrado".

Esta pintura ha sido tan tomada por otros artistas, tal como cuenta Cecilia, en el marco de la apropiación, un concepto del siglo XX, que consiste en tomar una obra, transformarla y resignificarla. Es el caso de Carlos Alonso, un artista cordobés que reside actualmente en Unquillo. “La titula Con pan y con trabajo. Cambia el significado a otro momento histórico. Una mujer alegre, que mira a su hijo y juega con él, un hombre leyendo poemas y mirando hacia adelante, al espectador”, explica Cecilia y agrega que “la estética es un relato como de cómics, con viñetas en la parte superior. Una pintura más suelta, con mucho color; un dibujo suelto, como si no estuviese acabado”.

Sin pan y con trabajo no pago, de Solange Avena

Por otra parte, desde otro lenguaje, como lo es la fotografía, surge una apropiación más contemporánea, en el contexto de la pandemia: Sin pan y con trabajo no pago. Gracias a esta obra, Solange Avena ganó el primer premio del concurso de fotografía para jóvenes artistas Imágenes en tiempos de pandemia, de la Fundación Bunge y Born.

De la Cárcova, especialmente a través de Sin pan y sin trabajo, nos ha dejado el legado de “una obra que sigue teniendo vigencia y teniendo vida”, tal como dice Cecilia.

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