Mendoza

Centros de salud: colapsados de demanda y con falta de médicos

Las demoras en la atención superan las tres horas y faltan algunos remedios en los centros de atención primaria del Área Metropolitana de Mendoza. Especialidades como pediatría y clínica médica presentan un exceso de demanda. Desde el Gobierno garantizaron la atención y la provisión de medicamentos.

Zulema Usach
Zulema Usach lunes, 28 de marzo de 2022 · 18:21 hs
Centros de salud: colapsados de demanda y con falta de médicos
El centro de salud ubicado en el Barrio 26 de enero necesita más pediatras Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ

Son el eslabón básico de la cadena de atención médica que debe garantizar el Estado a la población. Sin embargo, su capacidad de respuesta sigue siendo acotada frente a la demanda. Los centros de salud de Mendoza están colapsados y con una escasa capacidad de respuesta que excede a las situaciones excepcionales relacionadas con el aumento de enfermedades respiratorias, que este año llegaron de manera “adelantada”.

Lo cierto es que hoy, en un contexto donde casi la mitad de la población depende de manera exclusiva de la atención en los efectores estatales (no cuentan con obra social ni prepaga), el acceso a la atención primaria sigue presentando debilidades: faltan especialistas en pediatría y clínica; las dos áreas más requeridas y por las que los turnos se otorgan con límites muy inferiores a la cantidad de prestaciones solicitadas a diario. Además, aseguran pacientes y personal, no faltan las situaciones en las que escasean insumos y medicamentos o se necesitan arreglos concretos desde el punto de vista edilicio.

Entre largas esperas y la falta de remedios

En los centros de salud emplazados en el Área Metropolitana de Mendoza, las necesidades son múltiples y no son nuevas. En la entrada del Centro de Salud Ramón Carrillo, de Godoy Cruz, Daiana Morales (23) espera a que un pediatra revise el estado de salud de su pequeño hijo de cuatro años y su bebé de cuatro meses. “Están con fiebre desde hace unos días y no les baja. Tienen mucha tos y congestión”, dice la joven que había llegado al lugar desde el barrio Los Paraísos a las siete de la mañana para sacar el turno. Pero desde hace más de tres horas se mantiene en pie junto a su niño y el changuito.

A ambos lados del ingreso a la sala, las personas con diferentes necesidades de atención se suman a la espera. Otras mamás con bebés, adultos mayores y mujeres que van a hacerse chequeos ginecológicos, forman parte de la alta demanda de atención médica en el centro de salud. En tan solo unos minutos, los pacientes con diferentes patologías se van abarrotando en las cercanías de la puerta principal de ingreso. 

En los centros de salud del Área Metropolitana, las demoras en la atención superan las tres horas.

“Ahora nos han dicho que no hay ibuprofeno para que le demos a los niños y hay otras veces que los turnos de pediatría son tan limitado que nos volvemos a la casa sin que el médico los haya siquiera revisado", cuenta Daiana y dice que "hay veces que lo pueden comprar en la farmacia y otras que no". Entre las charlas de los diferentes grupos que se van formando a la espera de la atención, una es recurrente. "Avisaron que solo van a dar diez turnos para ginecología", le dice una joven a la otra, que ya empiezan a pensar en regresar otro día, "cuando sea posible". 

En el mismo centro asistencial, el personal tampoco la pasa mejor. "En mi caso" -dice una enfermera- "me dan de baja a fin de mes". Prefiere reservar su nombre. Cuenta que entre las necesidades en el centro de salud figuran las relacionadas a la reparación de equipamiento y mantenimiento general.

Impacto en el sistema

Según aseguran las autoridades del Ministerio de Salud de la provincia, el otoño 2022 llegó con un aumento marcado de enfermedades respiratorias y gastrointestinales causadas por virus. El adelantamiento de la explosión de casos que le ganaron terreno al covid, es uno de los motivos que explican el exceso en la demanda de atención primaria en todos los efectores de la provincia.

Sin embargo, el panorama que se vive en el Hospital Humberto Notti, donde al menos 60 pediatras han decidido renunciar si el Gobierno no regulariza su situación laboral, da cuenta de una crisis profunda en el sistema de salud estatal que no se limita a condiciones estacionales y que de hecho tiene ya larga data. Justamente, los centros de salud conforman la primera "barrera" de atención para prevenir y atender de manera ágil los cuadros que no revisten mayor gravedad, pero que deben ser tratados. La consecuencia del déficit al momento de brindar este servicio clave para garantizar el derecho de todo ser humano a tener acceso a la salud, no deja de recaer en los hospitales de referencia.

El círculo así se repite, dejando fuera a aquellas familias de menores recursos y con más dificultades para recibir atención médica de manera preventiva, realizarse estudios o tratar distintas patologías. En algunos casos, de hecho, muchos optaron por resignar esa posibilidad y directamente conviven con cuadros de salud que con el tiempo se transforman en enfermedades crónicas y poco tratables. En el medio de la problemática, una vez más, cientos de bebés, niños y niñas de los sectores más empobrecidos se quedan sin la adecuada atención.

Escasez de médicos

El recorrido continúa hasta la calle Lago Hermoso. En el centro de salud del barrio La Estanzuela, Silvia Sosa aguarda con paciencia desde las 8 para realizarse un chequeo con el médico clínico. "Sé que hay varios estudios que me los voy a tener que hacer en el Hospital Lencinas; por lo general tenemos que esperar mucho", cuenta la mujer. Entre los avisos que aparecen pegados en las paredes al ingresar al centro sanitario aparecen varias indicaciones de horarios y días específicos para vacunarse. "Después de las 14 no hay administración", se anuncia con un papel pegado al vidrio.

Allí, según aseguran sus empleados, la demanda de atención pediátrica ha superado ampliamente a la capacidad de respuesta de los médicos. En solo una jornada habitual, el centro de salud entrega 36 turnos, que por lo general se extienden porque los tres  médicos pediatras con los que cuentan hacen lo posible para no dejar a los niños y niñas sin atención. "Nos falta al menos un pediatra en la guardia. También se ha visto que la gente necesita cardiólogos", aseguran desde la administración del centro de salud que se inauguró en 2011.

Madres esperan con sus hijos enfermos en la puerta.

En el centro de salud del Barrio 26 de Enero, ubicado en Las Heras, las necesidades también impactan en la posibilidad de acceder a la salud para las cerca de 300 personas que a diario asisten. Su encargado, Alberto Rodríguez, asegura que se necesitan más pediatras y clínicos, pero que también necesitan sumar personal de áreas como psicología y nutrición. En la actualidad, 25 personas trabajan en esta sala médica, de las cuales 15 son profesionales. "Se nos presenta la situación que además de la necesidad de atención relacionada a los cuadros respiratorios y demás, atendemos a una población muy vulnerable, que en general se alimenta de fideos, arroz y muchas harinas. También hay muchos adultos mayores que vienen con diferentes patologías psiquiátricas", profundiza Rodríguez y aclara que en este centro trabajan solo dos pediatras.

La realidad, asegura, es que como mínimo allí necesitan "cuatro médicos más". "Nos ha quedado chico el centro de salud. Necesitamos más espacio y también algunos remedios, como los antibióticos en jarabe. Ha aumentado mucho la demanda. Las necesidades son infinitas y las posibilidades finitas", sintetiza Rodríguez. 

La respuesta oficial

Fernanda Sabadín es la directora de la región Metropolitana Sur. A su cargo están los 16 centros de salud que hay en Luján de Cuyo, los 13 de Godoy Cruz y 20 más que se encuentran ubicados en distintas zonas de Maipú. Asegura que la respuesta del sistema de salud está garantizada en todos los casos y recomienda que los pacientes acudan siempre a estos efectores y no a las guardias de los hospitales. "En el caso de necesitar una atención de mayor complejidad, entonces pueden contar las las respectivas derivaciones, pero siempre es importante que eviten ir a los hospitales de manera directa porque de este modo se satura el sistema", dice la funcionaria.

Según asegura Sabadín, en los centros de salud "se está trabajando con normalidad pese al aumentos de las enfermedades respiratorias". Además, según aclara, en "ningún caso faltan insumos ni tampoco remedios". Respecto de la situación mencionada por pacientes y personal de salud a cargo, en los centros de salud tampoco hay menos profesionales de lo necesario. "El servicio está asegurado", detalla. 

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