Día Internacional de los Bosques

Por qué los expertos cuestionan el pulmón verde de Vaca Muerta

YPF está forestando en la estepa patagónica pero, aunque eso es a simple vista una buena noticia, los expertos cuestionan la decisión y creen que pude traer más problemas que beneficios.

Candela Orrego lunes, 21 de marzo de 2022 · 14:08 hs
Por qué los expertos cuestionan el pulmón verde de Vaca Muerta

La petrolera YPF publicó un video comunicando la implementación de un proyecto de forestación en Neuquén para compensar la emisión de gases de efecto invernadero. Leonardo Cellini, responsable del proyecto forestal, cuenta en el video que el proyecto nace a raíz de los compromisos asumidos con la provincia, también cuenta que el mismo se generó en 1998 y sigue hasta el día de hoy, acumulando una inversión de 30 millones de dólares. 

La inversión de YPF abarca desde la compra de los campos, la implantación de casi 7 mil hectáreas de pino ponderosa hasta el mantenimiento de los mismos a cargo de Corfone. Este dato es uno de los que llamó la atención ya que el injerto de esta especie sobre la cordillera neuquina podría traer consecuencias, más allá de la absorción de dióxido de carbono. 

Algunas especies de pinos tienen potencial invasor, es decir que se desplazan sin ayuda del hombre y pueden entrar en competencia con las especies nativas del lugar. “En el caso de los pinos, se dispersan muy fácilmente y producen una cantidad importante de semillas. Además, algunas de las especies que suelen plantarse en Patagonia están adaptadas al fuego, ya que es parte del ciclo natural en los bosques de donde provienen. Por ejemplo, los Pinus radiata suelen tener durante largos períodos sus conos cerrados. Luego de un incendio, debido al aumento de la temperatura, esos conos se abren y dispersan las semillas. Así, los pinos son los primeros en ocupar el sitio luego del incendio, complicando las chances de que se vuelvan a instalar las especies nativas”, explica el ingeniero forestal Sebastián Bonnin. Además, agrega que plantar pinos no es una opción recomendable desde el punto de vista ecológico ni tampoco económico porque si bien en la zona hay empresas forestales y madereras, no hay una gran demanda como para aprovechar estas plantaciones en un futuro. 

Es común que las empresas que generan impacto negativo en el ecosistema lleven adelante proyectos para compensar emisiones. YPF explica en el reporte de sustentabilidad 2020 que en la gestión de emisiones de dióxido de carbono y metano están comprometidos con “descarbonizar la producción de hidrocarburos, para lo cual trabajamos en disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero de nuestras operaciones mediante una serie de acciones”. Estas acciones abarcan: la medición y reducción del flaring (quemado en antorcha), el venteo y las fugas de metano, la utilización progresiva de energías con una menor huella de carbono, la búsqueda de mayores eficiencias en consumo de energía en todos los negocios, la adaptación de las refinerías a las nuevas especificaciones de combustibles bajos en azufre y a hidrocarburos más livianos y la generación eléctrica térmica eficiente y de energías renovables en nuestra matriz de producción a través de YPF LUZ

El proyecto es de triple impacto: económico, social y ambiental. Económico porque según YPF promueve el desarrollo de la industria, generando un polo industrial en la zona. Social porque son 140 personas las que trabajan vinculadas al proyecto desde el cuidado de los bosques y tareas silvícolas, y personas avocadas a la industrialización del aserradero de las ovejas en zona norte. E impacto ambiental porque este proyecto ha acumulado desde el inicio de su etapa hasta el año 2013, 760.000 toneladas de captura de dióxido de carbono. Además, estiman que desde 1998 hasta el 2029 podrían llegar a tener 1,8 millones de toneladas de gases capturados.    

Pinus radiata

Los expertos coinciden en que este proyecto tiene un impacto ambiental. “Lógicamente, las especies nativas de un territorio son las que se encuentran en equilibrio con ese suelo y mejor adaptadas a las características del mismo. El establecimiento de especies exóticas puede alterar ese equilibrio, teniendo impacto en el ciclo de nutrientes, agua y actividad de los microorganismos del suelo. Pero hago énfasis en el ‘puede’ porque el efecto dependerá de varios factores como la especie en cuestión o la superficie que ocupe”, afirma Bonnin

Por otro lado, está la palabra “compensación”. YPF asume que generan un impacto negativo en el ecosistema y este proyecto tiene por fin generar un efecto positivo. “Las diferencias son gigantescas en órdenes de magnitud en cuanto a la contaminación o al carbono que se emite a la atmósfera, el dióxido de carbono que se emite a la atmósfera por la actividad petrolera y lo que se puede capturar por siete mil hectáreas de bosque de estos árboles exóticos, no tiene ninguna comparación. Cuando eso se prenda fuego, nuevamente se emite todo el dióxido de carbono a la atmósfera. Pero lo que digo es que, la captura de carbono queda completamente descartada porque esos árboles sí o sí en el futuro van a volver a emitir ese dióxido de carbono a la atmósfera”, explica el biólogo del Conicet, Ulises Balza.    

 

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