En la Plaza San Pedro

El contundente mensaje del papa Francisco, a 9 años del inicio de su papado

Un día como hoy, hace 9 años, Jorge Mario Bergoglio era elegido papa. Desde entonces, no hubo una sola de sus prédicas que no estuviera orientada a construir la paz y acoger a los hermanos en situaciones vulnerables. Hoy, en un contexto de guerra, su llamado es urgente: "¡Detengan esta matanza!"

Redacción MDZ
Redacción MDZ domingo, 13 de marzo de 2022 · 13:29 hs
El contundente mensaje del papa Francisco, a 9 años del inicio de su papado

En su prédica de este domingo 13 de marzo, a 9 años de haber sido nombrado papaFrancisco repitió una vez más el mensaje que lo acompaña desde que inició el papado: abrirse a la gracia de Dios y poner la mirada en el otro, especialmente en los más marginados. 

En este segundo domingo de Cuaresma -el tiempo litúrgico de preparación a la Pascua, la celebración más importante de la Iglesia Católica- Francisco se detuvo en la liturgia -sobre la transfiguración- y señaló que los apóstoles, testigos de este hecho extraordinario caen en sueño. "Causa asombro esta somnolencia en momentos tan importantes", reflexionó el sumo pontífice antes de hacer un paralelo con lo que ocurre en este momento de la historia. 

"¿Acaso no se parece este sueño fuera de lugar al sueño que nos entra en momentos que sabemos importantes?", preguntó Francisco y añadió: "Nos gustaría estar más despiertos, atentos, implicados, para no perder ocasiones únicas, pero no podemos, o lo hacemos de cualquier manera y poco". Entonces, anunció que la Cuaresma es "un período en el que Dios quiere despertarnos del letargo interior, de esta somnolencia que no deja que el Espíritu se exprese. Porque -no lo olvidemos nunca- mantener el corazón despierto no depende solo de nosotros: es una gracia, y hay que pedirla".

El sumo pontífice expresó que al igual que los apóstoles, "también nosotros necesitamos la luz de Dios, que nos hace ver las cosas de otra manera; nos atrae, nos despierta, reaviva el deseo y la fuerza de rezar, de mirar dentro de nosotros y dedicar tiempo a los demás".

Más tarde, luego del Ángelus, volvió a expresar su dolor por la guerra en Ucrania. "Acabamos de rezar a la Virgen María. Esta semana, la ciudad que lleva su nombre, Mariúpol, se ha convertido en una ciudad mártir de la desgarradora guerra que está devastando Ucrania. Frente a la barbarie de la matanza de niños, de personas inocentes y de civiles indefensos, no hay razones estratégicas que valgan: ha de cesar la inaceptable agresión armada, antes de que reduzca las ciudades a cementerios", expresó el sumo pontífice y continuó: "Con dolor en el corazón uno mi voz a la de la gente común, que implora el fin de la guerra. En nombre de Dios, escuchen el grito de los que sufren, pongan fin a los bombardeos y a los ataques".

Entonces, fue contundente en su mensaje: "¡Detengan esta matanza! ¡En nombre de Dios, escuchen el grito de los que sufren y pongan fin a los bombardeos y atentados!". Instó a los líderes a trabajar seriamente en un negociación que acabe con la guerra y que garanticen "que los corredores humanitarios sean efectivos y seguros", un tema que han denunciado organizaciones y ciudadanos ucranianos. 

Consciente de los desplazamientos que implica un conflicto armado y refiriéndose a los más de dos millones y medio de personas uqe debieron abandonar sus hogares tras la invasión de Rusia a Ucrania, se refirió a la importancia de acoger al otro. "Quisiera exhortar una vez más a la acogida de tantos refugiados en los que Cristo está presente y dar las gracias por la gran red de solidaridad que se ha formado". 

Antes de despedirse pidió a los cristianos intensificar su oración por la paz. "Dios es solo el Dios de la paz, no es el Dios de la guerra, y los que apoyan la violencia profanan su nombre". 

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