Por qué hay delay entre televisión satelital y por internet al ver partidos de fútbol

Si sueles ver los partidos de fútbol, y más ahora los de la Selección argentina en el Mundial de Qatar 2022, por internet o streaming ya te habrás dado cuenta que la transmisión lleva unos cuantos segundos de retraso ya que gracias a tus vecinos, escuchaste un gol antes de que pudieras verlo en tu televisión.

¿Por qué ocurre esto? Ese desfase que hay entre lo que ocurrió en vivo y lo que demora la señal en recibir la información y emitirla se llama delay. Nadie se salva del delay, ni las empresas de televisión satelital, por cable ni mucho menos las de TV por internet.

El mayor problema del delay se encuentra en el deporte, específicamente en el fútbol y más en un país como Argentina donde los goles se gritan hasta quedarnos sin voz. Lamentablemente, no hay una solución ante el delay, sino que todo depende de los dispositivos por donde estés sintonizando el partido.

Lo más rápido e inmediato es la radio. La señal es sólo de audio y se retransmiten de manera prácticamente instantánea gracias a ser analógica. Seguido de ella encontramos la televisión. En el caso de la TDT (Televisión Digital Terrestre) ya se empieza a introducir algo de delay.

En la TDT, lo captado en el estadio tiene que ser comprimido a señal digital, lo que empieza añadiendo retraso. El proceso de transmisión de la señal apenas añade delay. Una vez llega a tu televisión, la señal tarda otros segundos en descomprimirse y cuenta con un par de segundos de buffer. Este es el motivo por el que también los canales HD llevan en torno a 2 segundos más de retraso que los canales en SD: el proceso de compresión y descompresión de la señal tarda más.

Después de la TDT tenemos las emisiones vía satélite, que van unos dos segundos más tarde que las de la TDT. Esto se debe a que la señal tiene que ir y volver al satélite, lo cual añade una latencia superior, además de tener que codificarse y descodificarse.

Televisión por internet

El streaming por internet en la televisión complica las cosas aún más ya que añade más pasos que causan un mayor retraso de la señal. Tienen que codificar la imagen, tienen que tener un buffer para contrarrestar los cambios bruscos en la red y tienen que pasar por un CDN que reparta el contenido entre los usuarios, además de usar un protocolo que añade todavía más delay, que puede llegar a ser de entre 20 y 45 segundos para los streamings vía OTT.