El llamativo giro del PAMI tras la ola de críticas a una funcionaria kirchnerista

La situación del sistema de salud argentino se encuentra en crisis desde hace años. No sólo el sistema público muestra serias deficiencias sino que toda la estructura del servicio privado y de la seguridad social presenta graves problemas de financiamiento.

La suba de los costos con ingresos que no acompañan esos incrementos provocan que el balance económico quede en rojo. Esto golpea las cuentas de los prestadores que deben administran el desequilibrio entre lo que recauda y los compromisos que deben asumir.

Están en el medio entre quienes financian los distintos sistemas y el público que demanda atención.

La demora en el cobro de los servicios y la obligación de pagos provoca una carga financiera difícil de sobrellevar. Es por eso que, desde hace tiempo, se viene hablando de recortes en las prestaciones, cierres de establecimientos médicos y demoras en la atención.

Uno de los principales financiadores del sistema de salud es el PAMI.

La gestión de Luana Volnovich al frente de la obra social recibió muchas críticas en los últimos tiempos por los problemas de gestión. Desde todo el sistema de salud se cuestionaba, por ejemplo, los retrasos en los pagos que tenía la entidad. Asimismo, la funcionaria kirchnerista - expareja de Máximo Kirchner - tuvo una alta exposición por sus polémicos viajes a destinos turísticos del Caribe que llevó a que se multiplicaran los reclamos solicitando su renuncia.

Sin embargo, desde hace meses, hay un cambio en la estrategia de la entidad de salud para mejorar la imagen de la funcionaria. Al menos, los prestadores privados reconocen una clara mejora en la situación.

Hace un par de semanas, la Federación Argentina de Prestadores de Salud (FAPS) emitió un sugestivo comunicado en el que resaltó un giro en la relación entre uno de los principales financiadores del sistema y las clínicas y sanatorios privados.

“A diferencia de otros actores, durante el transcurso de este año, PAMI escuchó, entendió y acompañó a las instituciones prestadoras de salud”, dice la nota. No sucede lo mismo con IOMA, que es otro financiador importante y sigue con atrasos en los pagos.

Entre los puntos a favor, FAPS remarca el incremento de turnos ambulatorios otorgados que permitió que el 90% de las solicitudes sean atendidas en menos de 30 días. También se amplió de la base de profesionales y se incrementó la cantidad de cirugías realizadas llegando a triplicarse en algunas provincias.

La cámara que agrupa a los prestadores reconocen que hubo un aumento de las prestaciones ambulatorias y quirúrgicas en oftalmología, las de diagnóstico por imágenes y las de alta complejidad.

Por otro lado, uno de los cambios más importantes para la situación financiera del sistema fue la mejora en los pagos a los prestadores.

“Los ajustes de precios de los servicios que prestamos al PAMI están acompañando, en los últimos meses, los aumentos salariales al personal”, reconoció a MDZ el director general de la Fundación Favaloro, Sebastián Defranchi.

También desde la Cámara de Prestadores de Salud del Conurbano (CAPRESCO) admitieron a MDZ el cambio en la política de actualización de los pagos por prestación.

La entidad venía desde el inicio de la pandemia con atraso en los ajustes de precios. En el sector de salud especulan que, desde entonces, se venía subejecutando el presupuesto y que este año se decidió cambiar esa política, después de la numerosas críticas recibidas contra la funcionaria.

"Parece que la orden es no sentarse en la caja, usar el abultado presupuesto para mostrar gestión y que eso se conozca públicamente", dijo a MDZ una fuente del sector.