Se supo qué fue lo que causó la muerte de las 30 ballenas en Chubut

Finalmente lograron descubrir qué fue lo que mató a más de 30 ballenas en las costas del mar Argentino durante las semanas finales de septiembre y el inicio de octubre. El Instituto de Conservación de Ballenas (ICB) pudo determinar que la causa fue por la presencia de toxinas producidas por la marea roja, tal como se había anticipado de manera premiliminar.

“La investigación realizada hasta la fecha sostiene la hipótesis según la cual la mortandad de ballenas se debió a una floración algal nociva en el Golfo Nuevo ocurrida entre fines de septiembre y principio de octubre”, explicaron los integrantes del ICB en su sitio web.

Los especialistas tomaron con cierto alivio la noticia, como también las autoridades y los vecinos de las ciudades cercanas a la Península Valdés, Chubut. Esta tranquilidad se basa en que la mayoría de las ballenas eran hembras y podía ser una alarma sobre la situación ambiental en la región.

El informe que presentó el instituto señala que entre los días 24 de septiembre y el 11 de octubre se encontraron muertos 30 ejemplares en playas argentinas. De ese número total, 26 eran adultas y 4 juveniles. “De las ballenas adultas, 19 eran hembras, 2 machos y 5 no identificados, y de los juveniles, 1 era macho y 3 no identificados”, detalla el documento.

También, indicaron que las necropsias se realizaron en solo seis de los cetáceos porque los demás ejemplares se encontraban en un grado avanzado de descomposición. Esta situación, impedía que los especialistas pudieran avanzar con los exámenes pertinentes que les posibilitaran establecer de forma certera los motivos de la muerte de los animales.

"Además de la muerte de las ballenas se observó en simultáneo la aparición de ejemplares sin vida de aves y lobos marinos, en los que también se comprobó la presencia de toxina paralizante de moluscos en cantidades significativas", agregaron desde el ICB.

Aún así, aclararon que desde el 10 no encontraron nuevas ballenas fallecidas en la costa, lo que indicaría "un marcado descenso en la abundancia de la especie productora de toxinas paralizantes en el plancton y en los niveles de biotoxinas en moluscos".

Desde la institución, mientras tanto, continuarán investigando que fue lo que ocurrió con las ballenas halladas en Golfo Nuevo. Trabajo que realizarán para concluir si esos cadáveres también se relacionan con la presencia de toxinas en el agua, como las encontradas en Península Valdés.