Año seco

Por la sequía, vuelven viejas tradiciones para pedir por lluvias

Argentina pasa tiempos difíciles en lo que respecta al campo por la falta de lluvias y una sequía que complica la producción en todo el país. Ante eso, quedan la magia y la fe para esperar mejores resultados.

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MDZ Sociedad domingo, 16 de octubre de 2022 · 16:25 hs
Por la sequía, vuelven viejas tradiciones para pedir por lluvias
Los pueblos, a lo largo de toda su historia, han tenido estas prácticas "mágicas" para convocar a las lluvias Foto: EFE

Desde tiempos inmemoriales el hombre ha buscado infructuosamente controlar el clima para generar y parar lluvias. Con ese asombroso poder, el hombre podría controlar mucho más su producción agropecuaria y así optimizar sus recursos. Este año es uno particularmente seco y la falta de lluvias es una de las principales preocupaciones en el sector agopecuario.

En ese afán por el control de las lluvias, los rezos y la magia han estado a la orden del día desde incontables años. Para ello, además de las oraciones a santos y santas de Dios, no faltan rituales paganos que buscan el mismo objetivo. Por otro lado, también existe la mixtura entre las creencias cristianas y las precolombinas, creando una mitología criolla con gran afincamiento en el inconsciente colectivo.

La sequía de este año es un fenómeno mundial que está afectando la producción y disparando los precios internacionales.

"Cuando el cielo está bajo y estrellado anuncia lluvia", dicen los paisanos en certera lectura meteorológica o dejan todo librado al oír a los loros y cuánto "hablan" para ver si llueve o no. Otra opción más cercana, si uno quiere saber si se viene el agua, es mirar si su perro está panza arriba. Absolutamente ninguna de ellas comprobadas, pero sin forma de convencer a alguien de que no sean ciertas.

El Pujllay, personaje icónico de las fiestas norteñas.

Aunque antiguo, aún sucede al sur de nuestro país que los pueblos andinos realicen el Kamaruko cada 25 de febrero. Esta celebración era para pedir a sus dioses que llegara la lluvia y que se alejaran los malos espíritus de la tierra durante ese año.

En el otro extremo cardinal, también en torno al Carnaval, se pide a Pujllay por más lluvias. Esta especie de divinidad es el protector de los agricultores y terminó siendo el patrono de "La Chaya", una de las fiestas nacionales más concurridas de nuestro país que se celebra en La Rioja.

"Las danzas de la lluvia" alrededor del mundo

No solo en nuestra tierra existen estas creencias, sino que es una idea que ronda la cabeza de todos los pueblos. Así pueden encontrarse numerosas prácticas rituales entre las poblaciones americanas precolombinas. En África, hay registros de ceremonias egipcias y etíopes.

La "Paparuda", tradición del pueblo romaní en Europa Central.

Europa, la moderna, lógica y cuna de toda la cultura racionalista de occidente, lejos está de no haber tenido estas prácticas. En la Europa Central, por ejemplo, existen registros que constatan dichos actos. Allí, además, se practica un extraño ritual mágico conocido como Paparuda o Perperuna (dependiendo si se dicen en rumano o eslavo). El rito se realiza cada vez que el sol calcinante quema los campos y se pierde la cosecha. Ante eso, grupos de chicas deben bailar en los campos para llamar a la lluvia.

En tiempos de sequía, acá en Argentina y en todo el mundo, es muy común que en las celebraciones de ciudades relacionadas estrechamente con el agro se realicen peticiones a Dios para que aumenten las precipitaciones. Además, se le suele solicitar la intercesión de San Isidro Labrador, San Roque, San Francisco de Asís o San Ambrosio de Milán.

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