Inseguridad

Inseguridad en barrios privados: el aumento de robos pone en alarma a los vecinos

Cámaras de seguridad, cercos eléctricos, alarmas en las casas y vigilancia privada son algunas de las medidas que toman los propietarios para poder vivir tranquilos en los barrios privados que han sufrido robos.

Felicitas Oyhenart
Felicitas Oyhenart sábado, 15 de mayo de 2021 · 06:50 hs
Inseguridad en barrios privados: el aumento de robos pone en alarma a los vecinos
Foto: cuadernosdeseguridad.com

El aumento de los robos en los barrios privados o cerrados en Mendoza ha puesto en alarma a muchos vecinos. Muchos de ellos pagan por tener servicios de seguridad, sin embargo se han visto amenazados por robos y en algunos casos con extrema violencia.

Desde el Ministerio de Seguridad afirman que los hechos delictivos en los barrios privados no han aumentado. Pero aclaran que en muchos casos no se denuncian porque las víctimas deciden preservarse.

Casos en la provincia

Antes de ingresar en las propiedades privadas los ladrones deben realizar un importante trabajo de inteligencia en el cual estudian y aprenden todos los movimientos del barrio y de las posibles víctimas; para así evitar los "obstáculos" de seguridad que se les presentan.

El último violento asalto en un barrio privado fue hace una semana en el barrio Pueyrredón de Luján, en el cual los delincuentes ingresaron a una propiedad por el costado que colinda con una finca, previo a cortar el cerco eléctrico. Al entrar a la casa sorprendieron a la familia, los maniataron y golpearon y se llevaron dinero, joyas y un celular.

En marzo, un grupo de asaltantes irrumpió en el barrio Pueblo Malbec de Luján, atacaron a los guardias de seguridad de la puerta e ingresaron en la casa de una familia por una de las ventanas, mientras los dueños de la propiedad dormían. En esa oportunidad los ladrones se llevaron cinco mil dólares, dos relojes, dos celulares, computadoras, un televisor y hasta un Ford Focus color blanco.

En algunos barrios afirman que a ciertos vecinos "los tienen fichados". Como sucede en un barrio cerrado de Los Corralitos en el cual, según cuentan los propietarios, “los robos que ha habido por lo general son en la misma época y a la misma persona”.

Claramente lo tienen de punto, en marzo cosechan en la finca de al lado del barrio y desde ahí lo tienen vigilado. Hubo 3 días sin movimiento, aprovecharon y se metieron”, cuenta una vecina.

En el mismo barrio, también en uno de los lotes que limita con la finca, pero un mes antes otro vecino sufrió un robo en el cual “le desarmaron el baño completo, hasta el espejo creo que le habían llevado, le había cortado el agua para poder sacar los artefactos del baño”, cuentan vecinos del barrio.

A partir de estos hechos en Los Corralitos los propietarios han decidido tomar medidas de seguridad. El barrio cuenta con portón eléctrico y cierre pero no con seguridad o sereno, un tema que se debate entre los vecinos que optaron por poner alarma comunitaria y próximamente cámaras de seguridad. Mientras tanto en cada casa se aumenta la seguridad con perros, alarma monitoreada y cerco eléctrico.

Celeste, una vecina del barrio Villa Azcuénaga Sur, ubicado en la calle Tito Francia de Guaymallén, contó a MDZ que el fin de semana posterior a año nuevo robaron de su vivienda una máquina de carpintería de importantes dimensiones que no era fácil de trasladar, "han venido preparados con una camioneta para llevársela y eran varias personas". 

Pero este no fue un hecho aislado, la vecina afirma que en varias oportunidades han habido robos en el barrio, por lo general de herramientas en las obras en construcción o de bicicletas.

"Nos genera mucha inseguridad todo lo que pasa", expresa Celeste y comenta que han tenido que tomar más medidas de seguridad tanto ella como sus vecinos colocando nuevas cerraduras y más candados en los portones. A esto le sumarán cámaras y en el frente de su vivienda colocarán serpentina.

Si bien Celeste considera que es difícil ponerse de acuerdo entre vecinos para tomar decisiones en cuanto a las nuevas medidas para evitar robos, la vecina del barrio Villa Azcuénaga Sur comenta que es probable que se contrate seguridad privada con vigilantes.

Más robos, más consultas por seguridad privada

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Foto:díadelsur.com

Mario Ceballos de la empresa de seguridad privada Segurytec srl, empresa que hace más de 10 años está en el rubro de la vigilancia, contó a MDZ que en los últimos meses se ha incrementado la cantidad robos en barrios privados como así también las consultas que han recibido por sus servicios. 

“Quienes deciden vivir en barrios privados el primer valor que le dan al barrio es la seguridad. No obstante esto, siempre ha habido hechos delictivos dentro de los barrios privados, y en este último tiempo es mayor la cantidad”, afirma Ceballos.

“Hemos tenido muchísimas consultas de barrios privados y de vecinos de barrios abiertos que quieren poner seguridad en sus cuadras. Que puede ser vigilancia física con personal y también vigilancia electrónica con barreras, alarmas, cámaras de seguridad”, cuenta Cevallos y agrega: “Pero lamentablemente la seguridad privada se ha vuelto un servicio muy costoso y sucede que si son pocos los propietarios no lo pueden pagar”.

Desde Segurytec comparten que esto lleva a que decidan no tener vigilancia o contratar los servicios de empresas que si bien están inscriptas en el Repriv (Registro Provincial de Empresas Privadas de Vigilancia), tienen sus empleados en negro, no conocen los antecedentes del personal que contratan y trabajan en malas condiciones laborales; todo esto lleva a que los costos sean mucho más bajos. “Es alarmante la cantidad de empresas que trabajan de esta forma”, enfatiza Ceballos.

En cuanto al modus operandi en barrios privados o cerrados, Mario Ceballos sostiene que en la mayoría de los casos los delincuentes ingresan a las viviendas que se encuentran en el límite del barrio. “Entran a las casas que están en el perímetro, no se arriesgan a ingresar a domicilios que están en el centro del barrio”.

A modo de ejemplo Ceballos cuenta: “Nosotros en este momento prestamos servicio a dos barrios privados. En uno de ellos tuvimos un hecho de inseguridad, ingresaron a través del muro perimetral”.

La realidad es que la inseguridad en Mendoza va en aumento y que los que antes eran considerados lugares seguros para vivir de manera tranquila, como los barrios privados o loteos cerrados, hoy se han convertido en el blanco de delincuentes que no se intimidan al momento de actuar. 

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