Incendios en la Patagonia: así combatieron el fuego los brigadistas mendocinos

Por requerimiento del Ministerio de Ambiente de la Nación, a través del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, 15 brigadistas mendocinos viajaron a El Bolsón para combatir los incendios que arrasaron con cientos de hectáreas. Trabajaron en conjunto con personal de Chubut, Neuquén, Rio Negro, San Luis, Catamarca, Jujuy y con prácticamente toda la estructura de incendios forestales del Servicio Nacional del Manejo del Fuego y de Parques Nacionales. 

Estos 15 brigadistas volvieron a la provincia y contaron cómo fue el trabajo que se llevó a cabo. El coordinador del Plan de Manejo de Fuego de la provincia, Guillermo Ferraris, dijo: “Nosotros trabajamos específicamente en la extinción en algunos sectores del incendio y en la eliminación de los focos secundarios”. Estos son los que se producen fuera del perímetro del incendio principal y que pueden generar nuevos focos de incendios.

“También nos dedicamos a enfriar lo que denominan puntos calientes", informó Ferraris y detalló: "Estos se encuentran en el borde del incendio y es necesario mantenerlos dentro del perímetro para que no escapen de las líneas cortafuego que se construyeron para frenar el avance del fuego. Además, tuvimos que construir varios kilómetros de líneas cortafuego utilizando herramientas manuales y motosierras debido a la imposibilidad de ingresar con maquinaria pesada".

Hubo varios focos de incendios simultáneos que se transformaron en un solo gran incendio el cual se denominó “Golondrinas”. Este incendio arrasó con la “Base de Incendios Golondrinas” perteneciente al Servicio Provincial de Manejo del Fuego, quemando toda la estructura edilicia y movilidades de la base.

Los brigadistas contaron que al ser un incendio de gran magnitud, su perímetro era tan extenso, que tenían que recorrer largas distancias a pie y muchas veces eran trasladados en helicóptero. Para ello se debió realizar la construcción de un helipuerto estratégicamente ubicado en el borde del incendio el cual posibilitaba acceso al personal y logística a los focos. 

“También trabajamos en el tumbado y trozado de árboles incendiados ya que éstos se encienden desde su base y se comienzan a quemar por dentro. Luego comienzan a producir un efecto chimenea que arrojan chispas en las inmediaciones o se caen fuera del perímetro de la línea cortafuegos, generando focos secundarios", explica Ferraris.

"El incendio todavía está activo. Está contenido pero sigue activo en el sector sureste, en la estancia San Martín de la localidad del Maitén”, concluyó el coordinador del Plan de Manejo de Fuego.