Con 189 años, Jonathan, una tortuga gigante de la isla Seychelles, es el animal más viejo del mundo. El mundo cambio a lo largó las décadas, pero puso amoldarse y hoy lleva una vida muy relajada en la isla de Santa Elena en el Atlántico Sur, donde está desde el año 1880.

Las tortugas son animales longevos, pero Jonathan se lleva el premio. Su especie se creía extinta en su hábitat original, en la isla africana de Seychelles, hasta que un centenar de ellos fueron descubiertos hace diez años. No se saben dato concretos, pero estiman que Jonathan nació en el año 1832.

FUENTE: La Neta Noticias 

Traslado de Seychelle a Santa Elena

Jonathan nació en Seychelle, pero fue trasladado a Santa Elena, un territorio de ultramar que pertenece a Reino Unido y es conocido por donde murió Napoleón Bonaparte en 1821. Actualmente, vive en la residencia del palacio de gobierno de la isla, Plantation House, junto a otras dos tortugas de su misma especie.

"Siendo el animal terrestre más antiguo del mundo, tiene un status casi real aquí. Interactúa de manera amistosa siempre que la gente se mueva lentamente a su alrededor. Todos lo queremos mucho. Comenzamos a alimentar a Jonathan semanalmente hace unos años para complementar su dieta de pasto y mejorar su nutrición", explicó Tracy Lee, su cuidadora.

Y agregó: "En ese momento, el veterinario de la isla se dio cuenta de que su pico, con el que corta la hierba, era suave y quebradizo, que tenía demasiado frío y había perdido peso. ¡Todo eso se ha revertido ahora y está muy en forma".

Jonathan es una celebridad en Santa Elena: tiene su propio perfil en Wikipedia y la cara de una de las monedas de la isla lleva su cara. Además, está a un paso de entrar el Récord Guinness, ya que Tu'i Malila, una tortuga que murió en Tonga, Oceanía, en 1965, lo hizo a la edad de 189 años.

FUENTE: La Nación

Jonathan... ¿Es gay?

Durante 26 años, Jonathan cortejó a una de sus pares con la que mantenía relaciones sexuales y preocupaba sus vanos esfuerzos de procrear. En 2017, se conoció que Frederica en realidad era macho y fue rebautizado como Frederic.

Lo cuidadores confirmaron que Frederica es macho mientras le curaban una lesión en su caparazón: se dieron cuenta que su plastrón (la estructura aplanada que conforma la parte ventral del caparazón de las tortugas) tenía una forma propia de un macho.

Ternura, curiosidad y todos los condimentos para que la historia de este tierno animal que alcanzó su pico de longevidad sea un personaje protagónico en sí mismo.