Naturaleza muerta: las imágenes surrealistas de un lago contaminado en Rumania

“La escena me atrae como una fruta prohibida”, comenta el fotógrafo de naturaleza Gheorghe Popa. Las imágenes podrían fácilmente pasar como pinturas, pero en verdad son fotografías de drone tomadas a un lago completamente contaminado por la explotación de una mina de cobre que funcionó décadas atrás. 

Se trata de las minas Rosia Poieni en las montañas Apuseni, en el condado de Alba, en Rumanía, las cuales fueron explotadas durante el gobierno del dictador Nicolae Ceausescu quien gobernó desde 1967 hasta su ejecución en 1989. En aquel entonces, existían dos aldeas gemelas, aledañas a las minas. Tanto las aldeas como sus habitantes sufrieron un tortuoso destino cuando el dictador los obligó a abandonar sus hogares los cuales pasarían a ser un depósito para los desechos tóxicos de la mina. Alrededor de 400 familias fueron desplazadas de sus hogares para construir un lago artificial al cual irían a parar los residuos altamente contaminantes como el cianuro y otros desechos químicos provenientes de las minas.

Con el tiempo los colores vivos y llamativos han cautivado a cientos de viajeros que deciden aventurarse atraídos por las imágenes y la historia de este singular lugar. 

Año a año el lago aumenta su nivel, tragándose a su paso lo que algún tiempo atrás fueron los hogares de cientos de familias. Actualmente solo las estructuras más altas como la torre de una iglesia y algunas casas logran abrirse paso entre el fango residual.