Recomendador serial

Prince, un artista para levantar la libido

Nuestro recomendador serial quiere conocer más a fondo a "esos artistas que me gustaría que me gusten". Y para eso trajo a una invitada especial. La artista Vicu Villanueva llega a MDZ para hablar de Prince, un artista para levantar la libido.

Diego Villanueva jueves, 23 de diciembre de 2021 · 10:12 hs
Prince, un artista para levantar la libido

Hay muchos grandes artistas a los que nunca pude entrarles, sé que son enormes y súper talentosos pero no sé por qué me cuesta: mezcla de pereza y de un sonido que a primera escucha no me enamora, nunca pude entrar en esas puertas. Me pasa con artistas como Patti Smith, Dave Mathews o Joni Mitchel, por decir algunos. Son como esas taras que uno tiene, que quiere pero no puede.

Por eso se me ocurrió que sería bueno aprovechar este espacio para preguntarle a algunos amigos que me recomienden esos artistas que me gustaría que me gusten. Hoy arranco por la familia y por eso le pregunté a Vicu Villanueva, prima y amiga, compositora, influencer, y muy manija con la música que me recomiende a Prince, que sé que le encanta. Yo de Prince conozco casi lo que todos conocen: un tipo que la rompe con viola, que influenció a miles de músicos, que compuso himnos como Purple Rain, Kiss y Cream, y no mucho más. Me acuerdo que en la Batman de Tim Burton de los años 90 hizo un tema que no me gustó, que también tiene una película de Purple Rain que no la vi, me enteré que los temas Nothing compares… de Sinead y Manic Monday, dos hitazos de los 80 y 90, son suyos, y no mucho más. Si me toman la materia de Prince me voy directo a marzo. Además su obra es tan grande que no sé por dónde empezar.

Años 90. Prince de Guasón componiendo para Batman. 

Vicu comenzó con la palabra clave para acceder a su gran obra es el deseo. Me contó que culturalmente Prince es un artista inmenso, pero en esa inmensidad que está llena de facetas, pliegues y versiones mutantes de sí mismo, como buen geminiano, su ruta de acceso a su obra es la líbido. Me viene Bowie a la cabeza

Bowie & Prince

¿Por qué un artista libidinal? Prince, según Vicu, es sexualidad en toda la complejidad de ese concepto. Para conectar con su música es importante conectar con el deseo, que se me manifiesta en casi todas sus canciones en las que la carga erótica de la letras es potente y lo de la música más aún. Pero más allá de lo carnal, también es un deseo por la vida, un deseo todopoderoso y expansivo que atraviesa géneros (tantos musicales como géneros binarios de hombre / mujer) para devenir un tornado de sensaciones, como un orgasmo en el que vuela pintura de todos los colores hacia mil direcciones.

Prince, según Vicu, es sexualidad en toda la complejidad de ese concepto

¡WOW! Tremenda definición, Arjona, aprendé un poco y dejá de tratar de calentarnos con frases como ¨Ahora que no estás, ogar lo escribo sin h¨, ¨Soy el ladrón que robó tus muñecas, te quitó las calcetas y te hizo mujer¨, ¨Charlo de política con tu cepillo de dientes¨  o la mejor ¨Este es el himno nacional y como bandera tengo tu tanga café¨

Leyenda

Perdón me fui. Volviendo a Prince, Vicu me cuenta que lo recomienda también porque es un maestro en contar historias y no guardarse nada, es ecléctico pero reconocible en todos sus temas. Derribó todos los tabúes a su paso, metiéndose con temas como religión, racismo e incluso líneas finas como el incesto. Tanto es así que por su canción ¨Darling Nikki¨ que está en Purple Rain, provocó a los conservadores americanos a etiquetarlo como "parental advisory" para advertir de que este tipo habla de todo lo que no hay que hablar.

Yendo más para su música, me dice que es un viaje tan experiencial que le da mucha envidia sana lo que les espera a quienes comienzan a sumergirse en su obra, como yo que mientras escribo esto escucho su playlist que me armó y en breve les comparto. La música siempre va vestida de una estética provocadora y su ritmo no tiene filtros tampoco. Va desde el pop sintetizado de canciones como ¨Dirty mind¨ y ¨Controversy¨, la intimidad iconoclasta de ¨Sign of the Times¨, o la lujuria sofisticada de ¨Diamonds and Pearls¨. Compone, interpreta y produce como si fuera un juego suyo, donde su mayor capacidad es, o fue, la de ser tan escandalosamente genuino que se salió con la suya una y otra vez, disco a disco, explorando sin vergüenza los límites de su talento y creatividad, dejando un legado de música poliforma y controvertida, publicada y también inédita, que lo pone en el centro de su deseo al convertirlo en carne y arte, un huracán de ideas que no creía en la muerte (él decía que no cumplía años porque esa noción del paso del tiempo era lo que envejecía a las personas) y así devino inmortal.

"Prince tiene cajones llenos de canciones descartadas que serían el mejor disco de cualquier otro artista"

Me interesa de estos artículos el factor personal de cómo y cuando lo descubrió y qué momento de su vida. Vicu me dice que cuando era más chica no entendía a Prince, y su padre siempre sostuvo que era el mejor artista -en ese momento- vivo. Lo escuchó decir muchas veces “Prince tiene cajones llenos de canciones descartadas que serían el mejor disco de cualquier otro artista”. Prince sabía que era el mejor, cómo queda cristalizado en su performance de ¨Cream¨ en el Webster Hall año 2004, en la que dice entre risas que escribió la frase “You’re so good, baby there ain’t nobody better” mirándose al espejo.

"Yo apreciaba su genialidad, me parecía gritón, lascivo, complicado en sus arreglos y sus melodías. Brillante, pero inaccesible. El tiempo pasó y crecí; cambié por completo, cómo todos cuando dejamos de a poco la adolescencia y la realidad se complejiza, y mi deseo se volvió más presente, cercano, maduro. Ciertas concepciones pop de las relaciones y la vida misma que hasta ese momento me representaban comenzaron a quedarse cortas y secas, como un río sin agua. Ahí vino Prince cómo una ola de jugo, a ponerle palabras y música a esa nueva madurez, como un oasis de frescura en un mundo chato de frases hechas y fórmulas repetidas", dice Vicu. 

Y sigue: "El punto de acceso definitivo para mi vino acompañado de una canción que ya había escuchado hasta el hartazgo. A veces lo más inabarcable se hace evidente en lo más simple. “Kiss” es quizás el tema más conocido de Prince y uno de los temas más Aspen que existen. Pero un día escuchándola identifiqué esta frase: 'Women, not girls, rule my world. Act your age mama, not your shoe size'". 

En un mundo de adolescencia eterna y deseo superficial, Prince cantaba que lo calentaban las mujeres que actuaban según su edad. La madurez, la experiencia, el deseo empoderado que solo viene con el paso de los años y la autonomía que generan. Esa madurez no es algo para esconder detrás de una ilusión de juventud eterna: es algo para apropiarse. La música de Prince es entonces, para mí, apropiarse del deseo y la madurez del mismo, hacerse cargo de la pasión y sentirla con cada fibra del ser.

Vicu y su Purple Rain

Para terminar obviamente le pedí que me armara una playlist en Spoti para resumir este gran amor que tiene hacia Prince, un artista que a partir de hoy puedo entender más y que mientras suena ¨Baltimore¨ de su selección y muevo mis patitas, empiezo a creerle y entender cada palabra que me confesó. Dame tiempo Vicu, pero prometo entrar en su mundo. Ojalá que a vos te haya contagiado esas ganas de comenzar a escucharlo. Y si ya eras fans, deberías estar emocionado compartiendo esta nota. Dale play.

 

*Diego Villanueva es autor de "Casi 30 artistas para antes de dormir"

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