Cómo dejar tu vajilla blanca sin manchas con vinagre

La vajilla blanca no es fácil de limpiar, pero hay unos tips que se pueden tener en cuenta para que quede reluciente. El vinagre de alcohol es uno de los secretos mejor guardados para lavar los platos y, más aún, si está mezclado con bicarbonato de sodio que ayuda a dejar más blancas las superficies.

El vinagre es un poderoso limpiador natural debido a su concentración, que va del 3% al 5% de ácido acético en agua y también contienen pequeñas cantidades de ácido tartárico y ácido cítrico. Esto hace que sea excelente para limpiar objetos de cristal como anteojos, copas, espejos y ventanas.

¿Cómo limpiar la vajilla blanca con vinagre?

Con el paso de los años, la comida puede manchar la vajilla y esto es difícil de quitar si no se hace un lavado muy profundo. A veces no alcanza con los productos químicos convencionales, como el detergente, y se puede ayudar con el vinagre para tener resultados mucho más óptimos, solo hay que seguir estos simples pasos:

1. Lavar la vajilla de manera común, con una esponja y detergente para quitar las suciedades superficiales.
2. Llenar la pileta de la cocina con agua caliente y sumergir la vajilla (colocarse guantes para no lastimarse las manos).
3. Echar 1 cucharada (15 ml) de bicarbonato de sodio y 1 cucharada de vinagre blanco por cada taza de agua.
4. Dejar la vajilla entre 1 y 2 horas para que penetre bien las manchas.
5. Repetir el proceso (menos el primer paso) si las manchas no salieron del todo.

Otra manera de limpiar eficientemente, es mezclar una cucharada de bicarbonato de sodio y vinagre blanco (también se puede sustituir por limón) hasta que se genere una pasta. Luego, colocarla en una esponja como si fuese detergente, frotar sobre la mancha y, finalmente, enjuagar en la pileta del baño.

Tener en cuenta que el blanqueador de cerámica puede contener cloro, que puede arruinar estos materiales, como también la porcelana esmaltada. Lo mejor que se puede hacer en estos casos es mezclar polvo de blanqueador de oxígeno en agua caliente, dejar que enfríe a temperatura ambiente y remojar la vajilla. Sigue estos consejos y así tendrás una vajilla blanca muy reluciente.