Maternar: un baño de realidad ante tanta idealización
Los modelos de "madre" son puestos en discusión y se comienza a visibilizar la problemática en torno a la idealización que se hace sobre la maternidad con el objetivo de crear consciencia sobre las exigencias impuestas sobre las mujeres.
Las creencias en torno a la maternidad suelen ser idealizadas. La publicidad, los medios de comunicación y las redes sociales son las encargadas de construir un ideario que dista mucho de la cotidianidad de las miles de mujeres que hoy se encuentran maternando. Las expectativas por cumplir y la presión social que se ejerce sobre las madres que, en ocasiones, dejan de ser mujeres, trabajadoras, amantes, amigas, compañeras; para transformarse en proveedoras exclusivas de bienestar para sus hijos hoy se pone en discusión bajo una mirada más empática sobre los roles a ejercer.
La maternidad no es una condición ideal para muchas mujeres, las dificultades que se presentan diariamente en torno a esa condición, no suelen ser compartidas por diversos motivos: en primer lugar "por el deber ser" o la necesidad de encajar en un estereotipo de madre perfecta capaz de soportar y relegar absolutamente todos los aspectos de su vida relacionados con su individualidad. Por otro lado, las presiones sociales y laborales a las que son sometidas quienes se embarcan en la "aventura" de ser madres no suelen ser tenidas en cuenta por los empleadores ni por las propias parejas.
Los momentos de incertidumbre, de tristeza, de rabia y, sobre todo, de mucho miedo abundan en quienes cumplen el rol de madres, no importa la edad ni la condición socioeconómica. Se reduce a la mujer a la condición de madre invisibilizando que también tiene otros intereses e inquietudes.
Desde hace un tiempo algunas mujeres comenzaron a visibilizar la problemática en torno a la idealización que se hace sobre la maternidad con el objetivo de crear consciencia sobre las exigencias impuestas a través de las redes sociales. Las publicaciones y comentarios se viralizan y toman entidad frente a un estereotipo que tiene mucha fuerza pero que hoy comienza a ser cuestionado.
"Ya va siendo hora de reivindicar una maternidad feminista, con plenos derechos y libertad de elección, en el marco de una sociedad que coloque en el centro los cuidados y los considere una tarea colectiva", destacó la periodista y autora, Esther Vivas Esteve, en una de las publicaciones que realiza a través de su Instagram donde se autodenomina como mamá desobediente y feminista.
Otro caso es una publicación de una usuaria de Twitter que contaba su experiencia a la hora de ser madre y afirmaba: "La maternidad para mí fue la experiencia en la que me descubrí en la soledad más absoluta" . El hilo que se viralizó abordaba los conflictos internos y las presiones externas que se ejercen sobre la mujer, rompiendo la idea de ver en Facebook e Instagram cuentas de madres con fotografías perfectas, casas de catálogo, cocinas impecables, mujeres desarrolladas profesionalmente que son capaces de combinar ambos roles, de madre y trabajadora, con total naturalidad.
Cada maternidad es un mundo con momentos buenos y malos, risas y llanto, la maternidad color de rosas no existe como tal. "Sin embargo aún a día de hoy, se sigue asociando maternidad a feminidad, y se impone un determinado ideal de madre, a caballo entre la madre sacrificada de toda la vida y la superwoman", escribió Vivas Esteve y agregó: "Ya va siendo hora de despatriarcalizar la maternidad y reivindicar la experiencia materna como libre elección, en clave feminista, con plenos derechos y como responsabilidad colectiva".