Astrónomos creen haber descubierto la ubicación del misterioso Planeta Nueve
Astrónomos presentaron pruebas para demostrar la existencia y posible ubicación del Planeta Nueve, un hipotético mundo helado, escondido en el borde del sistema solar.
Desde que Plutón fue expulsado del grupo de planetas oficiales, un grupo de astrónomos busca evidencia y la ubicación de un hipotético planeta oculto en el borde exterior de nuestro sistema solar. Ahora, un grupo de científicos del Instituto de Tecnología de California de Estados Unidos, han publicado un estudio donde aseguran haber descubierto la ubicación del Planeta Nueve.
Sin embargo, los astrónomos aún no cuentan con evidencia empírica que puede demostrar este posible hallazgo. La evidencia presentada consiste en la atracción gravitacional del supuesto Planeta Nueve sobre otros cuerpos. En teoría, si el planeta existe realmente, su gravedad afectaría las órbitas de otros planetas. Así que con algo de matemática y resolviendo algunas ecuaciones podrían dar con este misterioso planeta. De hecho, de esta manera fue como los astrónomos John Couch Adams y Urbain Le Verrier descubrieron el planeta Neptuno en 1846 tras llegar a la conclusión de que Urano parecía ser arrastrado por un planeta invisible. Este planeta invisible terminó siendo Neptuno.
Aunque en el caso del Planeta Nueve todavía no se tiene ningún efecto gravitacional de otro cuerpo celeste, sí se aprecia una llamativa agrupación de pequeños cuerpos helados conocidos como objetos del cinturón de Kuiper. Si no hubiera ningún planeta más allá del cinturón de Kuiper, las órbitas de estos objetos deberían estar orientadas aleatoriamente dentro del plano orbital del sistema solar. Sin embargo, muchas de ellas están agrupadas en la misma orientación. Aunque podría ser una casualidad, es posible que el responsable sea el misterioso Planeta Nueve.
Los astrónomos que lideran el estudio, Mike Brown y Konstantin Batygin, llevan años buscando evidencias sobre el Planeta Nueve. En 2016, publicaron la primera evidencia científica para probar la existencia del planeta perdido, indicando que este se encuentra en el borde exterior de nuestro vecindario cósmico. Con los nuevos datos que tienen, los científicos afirman que “el Planeta Nueve está más cerca y es más brillante de lo que se esperaba inicialmente”.
Basándose en sus cálculos, los investigadores afirman que este mundo tiene una masa aproximadamente seis veces mayor que la de la Tierra y que su distancia del Sol es de unas 300 veces la distancia entre el Sol y la Tierra.
Utilizando tecnología de medición de última generación, los investigadores han mostrado una simulación del mapa espacial en el que se observa un nuevo período orbital de 7.400 años terrestres. Según los expertos, si el Planeta Nueve existe, el Observatorio Vera C. Rubin debería detectarlo próximamente, ya que las observaciones realizadas hasta ahora descartaban una ubicación cercana a la Tierra para este hipotético mundo.