Signal y Telegram, dos alternativas a WhatsApp

Parece mentira que algo tan nuevo y aparentemente prescindible como las redes sociales puedan tener un impacto tan fuerte en las personas, sus vínculos e incluso su productividad. Facebook, la más viejas de las tres grandes redes sociales que cayeron este unes a nivel mundial generando un sin fin de reacciones, tiene 17 años. Mucho o poco son términos relativos, más aun cuando se trata de medir el impacto de una herramienta que logró imponerse como canal de comunicación y ventas a nivel global captando a unos 2.700 millones de usuarios. 

A punto de cumplir 11 años y con unos 500 millones de usuarios, Instagram se impone como favorita entre los jóvenes, Las imágenes cuidadas, los filtros y las stories, con un sinfín de opciones que fueron apareciendo para competir contra otras redes de contenidos efímeros. También se cayó y eso llevó a muchos jóvenes a Twitter. 

La tercera gran víctima de este apagón fue WhatsApp, la red de mensajería que agrupa a más de 2.000 millones de usuarios en todo el mundo. Y que, aunque tiene reemplazos, es la primera a la que la mayoría de los usuarios recurren a la hora de comunicarse. 

¿Qué pasa cuando todo se cae? La primera reacción es chequear el dispositivo, la conexión a la red (móvil o de wifi) y la tercera ir a chequear en otros medios si, efectivamente, están caídas las redes. Ante la confirmación, millones de usuarios comentaron cómo se vio afectada su productividad con la caída de las redes sociales: algunos hicieron referencia a la dificultad para comunicarse y otros, en cambio, celebraron el rato de trabajo sin interrupciones. 

Un número importante de usuarios se volcó a redes sociales menos convencionales como Signal y Telegram. Dos servicios de los que poco se habla en Argentina y en el mundo pero que ofrecen cualidades atractivas para quienes buscan comunicaciones rápidas y seguras. 

Telegram es la preferida de quienes ponen en un lugar prioritario la seguridad y la privacidad. Logró cautivar a los usuarios ofreciendo cifrado de extremo a extremo, un atributo que WhatsApp incorporó a su servicio. En enero de este año y luego de sucesivas caídas de su principal competidor, Telegram llegó a sumar más de 500 millones de usuarios. Tiene una gran capacidad para chats grupales y de difusión, ya que permite incluir hasta 100.000 personas. 

Signal, lanzada en 2013, es aun más desconocida que Telegram. Hoy fue otra de las redes sociales que se beneficiaron con la caída de WhatsApp. La red tiene algo más de 30 millones de usuarios y es valorada por ofrecer una gran privacidad además de  ofrecer una opción de llamadas. A diferencia de otros es una aplicación de código abierto y por eso muchos de sus usuarios la prefieren por una cuestión ideológica: son aquellos que creen en el software libre.