Cultura

Cinco diferencias entre la medicina oriental y occidental

Oriente y occidente siempre presentaron diferencias, sobre todo culturales. En tiempos en que la medicina ocupa el rol protagonista, un punteo de diferencias entre los principios de una y la otra.

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MDZ Sociedad jueves, 28 de enero de 2021 · 06:34 hs
Cinco diferencias entre la medicina oriental y occidental

La medicina occidental es la más conocida y popular en América y Europa. Muchas personas incluso desconocen que existen otras alternativas posibles a los métodos a los que recurren y aplican. La medicina oriental (muy asociada específicamente a la medicina china) posee principios y procedimientos muy diferentes que son interesantes de contrastar.

Diferencias entre la medicina oriental y occidental

Nada tienen que ver una con otra, partiendo de que un médico basado en la medicina oriental no necesita basarse en la enfermedad en sí misma, sino en las características de la persona que la habita. El foco principal de estudio y acción es diferente.

Algunas diferencias son:

1- Un médico occidental que estudió medicina china "no tiene escapatoria" de ver una enfermedad desde otra perspectiva, lejos de todo lo que haya estudiado en la facultad.

2- Las maneras y formas de ambos al tratar una enfermedad tienen una perspectiva absolutamente diferente por lo que, por ejemplo, un acupuntor o terapeuta especializado en medicina tradicional china no tiene necesidad de ser médico o haber estudiado medicina.

3- En la medicina oriental no solo todo es “poner agujas”. Van mucho más allá y hasta a veces, más que en la occidental.

4- En la medicina tradicional china se considera a la enfermedad como algo que es provocado por algún “mal” externo o un desequilibrio interno, mientras que la occidental estudia el origen interior.

5- Se puede decir y asegurar que “no hablan el mismo lenguaje”. 

Iván Arroyo es Técnico Superior en Acupuntura y Medicina Tradicional China en el Centro Mushin y explicó:

“Hay varias diferencias intrínsecas y extrínsecas entre ambas. Las intrínsecas son aquellas achacables directamente a la práctica de la medicina, mientras que las extrínsecas se refieren a otros parámetros como, por ejemplo, la filosofía o ética con que estas se practican”.

El especialista aclara que las diferencias intrínsecas tienen que ver con todos los aspectos técnicos y prácticos de cada una de ellas, ya sea en un tratamiento como desde el inicio en el diagnóstico.

Arroyo detalló y esclareció que: “Por ejemplo, el diagnóstico alopático –de la medicina occidental– cuenta con un conocimiento preciso de la fisiología y la bioquímica del cuerpo. La observación alopática implica análisis químicos de la sangre, orina, heces, técnicas de imagen o de medición que ofrecen información completamente objetiva acerca de cantidades, niveles, recuento y presencia de hormonas, compuestos, partículas, virus, bacterias, hongos, masas, etc.

Los cuadros médicos alopáticos ofrecen, en general, una revisión de ciertos niveles que, cuando no están entre los parámetros esperados, suponen un problema de salud. Estos procesos son objetivos, porque estudian un nivel medible y comprobable por cualquier persona que tenga acceso a los resultados del análisis, y se consideran confiables, porque eliminan posibles errores humanos empleando tecnología cada vez más avanzada”.

De igual forma, más allá de sus diferencias, de alguna manera ambas se integran. La medicina occidental evolucionó y ya se adapta a la práctica de técnicas y medicaciones más modernas, por ejemplo con el uso de láser que se aplica en la acupuntura, una práctica muy oriental.

La idea y el fin de ambas medicinas es mejorar la calidad de vida de las personas y su integración se basa en dar distintas posibilidades. Descubre también cómo se impone la nueva técnica milenaria de los masajes ayurvédicos haciendo click en el enlace.

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