Cierra un geriátrico y deja a los abuelos en la calle

El geriátrico queda en Olavarría 45 (Avellaneda) y se llama "Rayo de armonía". El nombre resulta irónico, porque ese hogar de ancianos anunció que cierra y pidió a los familiares de los viejos "que los vengan a buscar" de forma urgente. Como si fueran cosas. Objetos sin historia.

El plazo para retirar a los adultos mayores es hasta el 15 de mayo. Los dueños de la empresa alegan que ya no pueden enfrentar la escalada de costos que implican las nuevas medidas sanitarias. Por eso decidieron retirarse del negocio.

Lo loco es que los familiares tocan el timbre del lugar y nadie les abre. En entrevistas televisivas, algunos de los afectados comentaron que no sabían cómo estaban sus adultos mayores. "Vení a buscar a tu mamá el 15 o la dejo en la calle", contó una mujer que le advirtieron desde adentro.

El virus de la incertidumbre

Los familiares están preocupados porque ninguna otra institución quiere recibir a sus viejos. Pasa que en medio de la pandemia,  los espacios donde vive gente de edad avanzada evitan la incorporación de nuevos huéspedes, salvo que se hagan un test previo.

¿Y quién pagará esos tests? Las familias dicen que "Rayito de armonía" se desentendió. Por otra parte, los análisis no se les suelen hacer a las personas que no muestran síntomas. Y la plata para costear los análisis escasea. 

Por ahora, ninguno de los ancianos muestra señales de estar infectado. Pero en caso de que los lleven a sus casas, se teme que los contagien sus propios allegados, que tal vez portan el virus de modo asintomático.

Otro ejemplo de las encrucijadas que enfrentan los adultos mayores en este año demente.