Trapitos desafían la prohibición y se prueban en la Arístides
El Código Contravencional sancionado el año pasado sacó a los cuidacoches de las calles bajo sanción de trabajo comunitario o arresto. Sin embargo algunos intentan volver, aunque sin éxito por la presión de policías y preventores municipales.
Los cuidacoches virtualmente desaparecieron de las calles del Gran Mendoza con la sanción del Código Contravencional hacia finales de 2018.
Entre otros puntos, la norma pena la actividad de quienes piden dinero a cambio de echar un ojo o lavar vehículos en la vía pública. Las sanciones van de trabajo comunitario a arresto, en caso de negarse a la primera alternativa.
Sin embargo durante los festejos por el aniversario de la remodelación del Paseo Arístides y durante los días de carnaval algunos “trapitos” intentaron saltarse la norma y echar ventaja de automovilistas que estacionan en la zona.
Algunos “a voluntad” pero la mayoría con “tarifa fija” buscaban durante le fin de semana largo escapar a la vista de las autoridades y hacerse con algo de dinero pese a la prohibición.
Sin embargo policías y preventores de la municipalidad de Mendoza han estado alertas a la situación, y han disuadido a quienes intentan volver a apoderarse del estacionamiento en la Quinta Sección, principalmente en zonas concurridas por turistas. La cámara de MDZ registró durante los últimos días al menos dos episodios en calles Martínez de Rozas y Arístides Villanueva. En este último caso, de manera insólita, un cuidacoches disuadido este lunes volvió a intentarlo este martes sin demostrar preocupación por las sanciones previstas en el Código.